Todos los que están seguros acerca de Dios experimentan siempre una felicidad creciente.
Libro de Urantia. Pág.1766
Otro ingrediente indipensable si queremos ser felices, es aprender a usar nuestro albedrío tanto en lo emocional como en lo espiritual. Jesús vino a traernos la felicidad duradera, porque nos trajo "la audaz proclamación de una nueva religión, que no es religión según el significado de hoy de esta palabra, una religión que apela principalmente al espíritu divino de mi Padre que reside en la mente del hombre; una religión que derivará su autoridad de los frutos de su aceptación, que tan certeramente aparecerán en la experiencia personal de todos los que real y verdaderamente se vuelvan creyentes de las verdades de esta comunión espiritual más elevada.1730" porque ella no depende de normas establecidas, ni de dogmas de fe impuestos, sino que le entrega a cada ser humano el don más valioso que pueda poseer y es el usar su libre albedrío para decidir por si mismo lo que le sirve para su propia evolución y vivir en la armonía necesaria para ser feliz
Es una felicidad que está muy lejos de la euforia momentánea o del misticismo exagerado, es una felicidad serena sin aspavientos pero que llena la vida, porque sabemos que no estamos nunca solos, porque Dios habita en el Paraíso pero también en nuestro corazón y podemos acudir a él en todo momento y en cualquier circunstancia, porque cada día vamos descubriendo más a Dios en nosotros y por nosotros mismos.
La alegría de vivir nace en gran parte del sentirse libre, de saber que el Camino elegido volitivamente por cada uno, es el verdadero y sobre todo porque no es algo estático, nuestras verdades son momentáneas, son dúctiles a los cambios porque sabe que en este mundo "en el estado mortal nada puede ser probado en forma definitva, porque tanto la ciencia como la religión se basan en suposiciones.1139" y por lo mismo, la mente siempre está abierta a los nuevos descubrimientos, porque "en realidad cada ser humano define la religión en términos de su propia interpretación experiencial y a los impulsos divinos que emanan del Espíritu de Dios que en él reside y por tanto esta interpretación debe ser única y totalmente distinta de la filosofía religiosa de todos los demás hombres.1130"
No nos aferremos a nada ni a nadie, porque la libertad espiritual es la medida de nuestro avance evolutivo, preocupémonos solamente que todo lo que hacemos sea para gloria de nuestro Padre que tanto nos ama y para el bien de nuestros hermanos
El Camino ascendente no es fácil, la evolución requiere de esfuerzo y perseverancia, pero ello no quiere decir que debamos sufrir inutilmente pues "hay en la mente de Dios un plan que involucra a cada criatura y este plan consiste en un propósito eterno de oportunidades ilimitadas, progreso sin límites y una vida sin fin. Y estos tesoros inigualables son vuestros con sólo luchar!"365 Esta carrera sin fin la debemos correr como lo hacen los deportitas de cualquier disciplina, con esfuerzo, con sudor pero ¡con alegría porque hay una meta preciada que lo aguarda para celebrar el triunfo...
yolanda silva solano.