Las células de nuestro organismo trabajan y trabajan sin parar. Oxigenan y nutren los tejidos. Los limpian y eliminan las sustancias tóxicas. La cantidad y la calidad de trabajo que tengan es dependiente en forma determinante de nuestro estilo de vida. Si incorporamos permanentemente diferentes estresores, nuestras células acabarán agotadas y enfermas.
También es importante comprender que durante la vigilia y la actividad nuestro metabolismo incorpora y genera toxinas. Durante el descanso las elimina. ¡De aquí la importancia de una buena calidad de descanso!
Y Eneko agrega:
Después del descanso nocturno, nuestras células están más limpias que antes de acostarnos. Cuando el descanso no es suficiente en relación al esfuerzo realizado, la célula no tiene la oportunidad de sacar todos los residuos, y se intoxican. Su actividad se ve entorpecida y se va deteriorando antes de tiempo. Sin descanso, no es posible la actividad.
Descansando a tiempo hago más y mejor trabajo. El cuerpo saca sus fuerzas:
* del oxigeno del aire, * de los alimentos, * pero sobre todo del descanso.
Si la calidad de descanso llega naturalmente, maravilloso; estemos agradecidos y cultivemos el hábito de darnos el tiempo y los espacios para hacerlo adecuadamente por la noche y una pequeña siesta. Si no llega fácilmente, la meditación y/o hierbas medicinales como la valeriana, el tilo o la pasiflora pueden ser de gran utilidad; incluso la melatonina es súmamente eficaz en los casos más difíciles. ¡Universos de Bendiciones para que vivas cada día mejor! Pablo de la Iglesia
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