"Esfuérzate por comenzar bien todo lo que emprendas, porque el desarrollo de un proceso depende de la impronta que has sido capaz de inscribir en él desde el principio. Pero también hay que tener en cuenta que, si queremos empezar bien, debemos haber terminado correctamente la tarea precedente.
Este principio tiene una aplicación en todos los ámbitos. Por tanto, cuando empiezas un trabajo, esfuérzate en mantener hasta el final la misma atención, el mismo cuidado. Y si conoces a otras personas, si entablas nuevas amistades, estad también vigilante, para que lo que ha empezado con sonrisas, con palabras cariñosas, regalos y besos, no acabe con enfrentamientos.
En el plano físico podemos considerar que hemos puesto fin a una empresa, a una relación. Bien o mal, se ha terminado. Pero en el invisible, nunca se termina nada. La forma con la que hayas resuelto una cuestión influirá en tus encuentros y en tus empresas futuras."