La cita de hoy, nos habla del respeto que tiene Dios por el don que él voluntariamente nos dió y que es lo que nos diferencia del instinto animal. ya que el libre albedrío engendra la voluntad de discernir en forma voluntaria lo que realmente queremos Ser y Hacer. Don que desgraciademente usamos poco los seres humanos, pues la mayoría de las veces somos guiados por las costumbres. la propaganda , la religión, o el liderazgo mejor expuesto por las Redes sociales.
Para poder discernir con propiedad, se requiere un estado de despertar de la conciencia, que pocas veces está presente en los humanos que acostumbramos a vivir en un semi sueño, que está muy lejos de la vigilia del despertar y que Jesús nos habló como de un continuo renacer, si queríamos alcanzar la vida eterna.
" El Padre desea que todas sus criaturas estén en comunión personal con él. Él tiene un lugar en el Paraíso para recibir a todos los que por su estado de supervivencia y naturaleza espiritual hacen posible tal logro. Por lo tanto, asentad en vuestra filosofía ahora y para siempre: para cada uno de vosotros y para todos nosotros, Dios es accesible, el Padre es alcanzable, el camino está abierto; las fuerzas del amor divino y los medios y arbitrios de la administración divina se entrelazan para facilitar el avance de todas las inteligencias merecedoras de todos los universos hasta la presencia en el Paraíso del Padre Universal."63 pero para que sus deseos se realicen necesita de la cooperación del hombre, él no obliga a nadie a amarle, porque entonces en vez de seres humanos inteligentes, seríamos sólo marionetas a su servicio y el Padre universal no sólo respeta nuestro libre albedrío sino también nuestra Personalidad, única e irrepetible, porque busca hijos, no siervos.
Por eso "el hombre mortal puede acercarse a Dios y puede abandonar repetidamente la voluntad divina mientras conserve la facultad de elegir. La sentencia del hombre no está sellada hasta cuando haya perdido la facultad de elegir la voluntad del Padre. El corazón del Padre no se cierra jamás a las necesidades y solicitudes de sus hijos. Son sus vástagos los que cierran sus corazones para siempre al poder de atracción del Padre, cuando finalmente y para siempre pierden el deseo de hacer su divina voluntad: conocerle y ser semejante a él. Del mismo modo, el eterno destino del hombre está asegurado cuando la fusión con el Espíritu residente proclama al universo que ese ascendiente ha hecho la elección definitiva e irrevocable de vivir la voluntad del Padre."65
Si Dios respeta de esa manera impecable nuestra voluntad de elegir ¿por qué los seres humanos hacemos todo lo contrario y consideramos nuestros enemigos a quienes no piensan como nosotros o no hacen nuestra voluntad? La intolerancia en cualquiera de sus formas, es nefasta pero entre todas, la peor es la intolerancia religiosa porque se usa a Dios como excusa para ejecutar los actos más indignos en nombre de la fe, cuando lo que Jesús nos dijo es: "deberías aprender que aún la expresión de un pensamiento bueno, debe ser modulado de acuerdo con el estado intelectual y el desarrollo espiritual de oyente. La sinceridad cumple mejor su función en el trabajo del reino, cuando está unido a la discresión." 1961"
Todas las descalificaciones, los prejuicios y las amonestaciones a los que no opinan como nosotros, más que obedecer al celo por defender la verdad, son motivadas por nuestro ego que no tolera que otro piense diferente. La Verdad no necesita ser defendida por nadie, porque ella es como el sol, alumbra a buenos y malos y debería manifestarse más que en discusiones bizantinas, en nuestra conducta silente pero ejemplarizadora y motivante. No hablemos de Dios, ni mucho menos discutamos sobre él, porque "Si conocemos a Dios, nuestra tarea verdadera en la tierra es vivir de modo tal que el Padre pueda revelarse en nuestra vida, y así todas las personas que buscan a Dios verán al Padre y pedirán nuestra ayuda para averiguar más acerca del Dios que de ese modo encuentra expresión en nuestra vida»."1466
yolanda silva solano