HAY AMOR

hay amor cuando subes de color

y te sonrojas enamorado,

cuando disfrutas de oler una flor,

cuando te extasía ver una puesta de sol,

cuando un suspiro alcanza tu alma

y lloras de emoción.

hay amor cuando sientes que todo niño que observas pudiera ser tu hijo,

cuando eres inocente y natural,

cuando la pureza de tu corazón es agua clara de manantial,

cuando te haces pequeño con el pequeño y equilibrado y justo con el orgulloso,

cuando amas a todo ser humano sin importarte su color o condición.

Hay amor... cuando das sinceramente sin pedir nada a cambio,

cuando te importa lo que sientan los demás,

cuando perdonas y olvidas,

cuando comprendes y aceptas,

cuando hay pasión y entrega por otro hermano para su bienestar.

Hay amor cuando eres templado y no vanidoso.

cuando eres humilde y honesto.

cuando el impulso te lleva a la compasión.

sin pensarlo,

cuando luce tu sol interior y notas la alegría en tu corazón.

hay amor... cuando despiertas el amor a Dios

cuando comprendes que la mejor caridad es una sonrisa y una caricia

cuando sabes que no eres mejor ni peor que nadie más

sino mejor cada vez en uno mismo

hay amor cuando expresas lo mejor que llevas dentro

cuando sientes que todo ser vivo y criatura que existe es parte de ti como tu de él

cuando ves a Dios en todo ser cuando callas y ves la bondad de Dios y resbalan unas lágrimas en tus mejillas

hay amor…cuando tratas de no hacer daño a nadie intencionadamente

cuando te vences a ti mismo

cuando pierdes para ganar

pues solo el amor puede ganar

y vencer todo

hay amor cuando eres lento a entrar en cólera.

cuando eres paciente,

cuando tienes fé sin necesitar demostración,

cuando entregas todo y entras en el templo de la paz

hay amor cuando eres justo e imparcial

hay amor cuando te cuidas y te respetas

hay amor cuando reprendes sin echar más peso encima

Hay amor cuando reprendes con la suavidad y ligereza de una pluma

y cuando abrazas con todo el peso de tu corazón

hay amor cuando el silencio es mucho más que estar callado

y sientes la compañía de tu ser y no temes

porque confías en la vida y la providencia de Dios

y ves que todo suceso es una oportunidad para crecer y mejorar

ANGEL YOFIEL