A los seres humanos nos cuesta convencernos que después de Pentecostés, Dios dejó de ser el juez justiciero y lejano del Antiguo Testamento, para convertirse en nuestro Padre que nos ama a tal punto, que “ha movilizado los recursos de la sabiduría divina, en un esfuerzo sin fin para revelarse a los hijos de sus dominios universales. Hay una infinita grandeza y una generosidad inefable relacionadas con la majestad de su amor, que lo lleva a anhelar la asociación con todos los seres creados que puedan comprenderlo, amarlo y acercarse a él; y son, por consiguiente, las limitaciones inherentes a ti, inseparables de tu personalidad finita y de tu existencia material, son las que determinan el tiempo, el lugar y las circunstancias en que puedes alcanzar la meta del viaje de ascensión mortal y gozar de la presencia del Padre en el centro de todas las cosas.”62

 

Por eso, apesar de nuestro origen humano y falible, nuestra misión en la tierra es alcanzar la perfección. lo cual no es una utopía porque en esta aventura no estamos solos, pues “el gran Dios hace contacto directo con la mente del hombre mortal y le otorga una parte de su ser infinito, eterno e incomprensible para que viva y habite dentro de él. Dios se ha embarcado en la aventura eterna con el hombre. Si cedéis a las fuerzas espirituales que moran dentro y en torno a vosotros no podréis dejar de alcanzar el alto destino establecido por un Dios amoroso como meta universal para sus criaturas ascendentes de los mundos evolutivos del espacio”64

 

Ya es hora que cada uno de nosotros nos convenzamos que "el amor es la manifestación exterior del impulso divino e interior de la vida. Está fundado en la comprensión, alimentado por el servicio altruista, y perfeccionado en la sabiduría."1898 y es lo que el mundo actual está pidiendo a gritos de nosotros, los que decimos amar a nuestro Padre y por lo mismo estamos comprometidos con la Paz Mundial.

 

El terrorismo, no será derrotado jamás con el sarcasmo, ni con el odio ni el resentimiento, sólo el Amor puede aplacar el fanatismo religioso y la injusticia, porque “el amor es la esencia de la religión y la fuente de una civilización superior.”1124 Porque los fuertes no deben mirar con desprecio a los débiles.”999

 

yolanda silva solano