¡Que diferente sería el mundo si cada uno de nosotros nos sintiéramos socios de los Creadores.! No culparíamos a nadie de lo que ocurre, sino que estaríamos colaborando en forma activa y efectiva con el plan divino de ser perfectos como lo es nuestro Padre, lo cual es sinónimo de hacer su Voluntad, no por sometimiento ciego, sino por la convicción de que El nos ama y sólo desea nuestro bien, aún en medio de la tormenta, porque “la sabiduría del hombre, nace de las pruebas y los errores de la experiencia humana.”58

 

“Si todo el gran universo lograra relativamente alguna vez el vivir plenamente la voluntad de Dios, las creaciones espacio-temporales estarían establecidas en luz y vida, y entonces el Todopoderoso, la deidad potencial de la Supremacía, se tornará un hecho cuando surja la personalidad divina de Dios el Supremo.”1228

 

“ “El hombre y todas las criaturas finitas son creadas a partir del potencial de energía viva, de mente y espíritu existente en el Supremo.  Le incumbe al Supremo, que el Ajustador ascendente extraiga fuerza para la creación del carácter inmortal y divino de un mortal finalista.  Es de la realidad misma del Supremo, de la que el Ajustador y con consentimiento de la voluntad humana, como se tejen los tejidos de la naturaleza eterna de un hijo ascendente de Dios”” 1284.

 

Dios y los hombres se necesitan mutuamente...El necesita de nuestro consentimiento para realizar su Obra.

 

yolanda silva solano