Es dentro de tu mente y con la mente, que tomas esas decisiones
morales que te permiten alcanzar semejanza con el Ajustador, que es semejanza
con Dios
Libro de Urantia. Pág.1216.
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La mente es la gran
madre, concibe todo lo que a ella llega, si su aspiración hacia la verdad, la
belleza, el amor y el bien universal es suficientemente fuerte, se pondrá en
contacto con su Ajustador residente que nos guiará y encauzará hacia el camino
de evolución ascendente. De lo
contrario, la mente que es la gran matriz,
tarde o temprano desarrollará y concebirá la mala simiente sembrada
porque “el que siembra vientos cosecha tempestades”.
“La evolución material
te ha proveído con una máquina vital: tu cuerpo, el Padre mismo te ha dotado de
la realidad espiritual más pura conocida en el universo, tu Ajustador de
Pensamiento. Pero en tus manos, sujeta a
tu libre albedrío, se te ha dado la mente y es por la mente por la que vives o
mueres. Es dentro de tu mente y con la
mente, que tomas esas decisiones morales que te permiten alcanzar semejanza con
el Ajustador, que es semejanza con Dios”1216.
“En los laboratorios evolucionarios cósmicos, la mente siempre
domina la materia y el espíritu siempre está correlacionado con la mente. Si estas diversas dotaciones no logran
sincronizarse y coordinarse, puede ocasionar retrasos en el tiempo, pero si un
determinado individuo en verdad conoce a Dios y desea encontrarle y llegar a ser
como él, la supervivencia está garantizada a pesar de los obstáculos del
tiempo. La condición física puede
entorpecer la mente y la perversidad mental puede retrasar la obtención
espiritual, sin embargo, ninguno de estos obstáculos puede vencer la elección
hecha con toda la voluntad del alma” 740.n alcanzar semejanza con el
Ajustador, que es semejanza con Dios”1216.
“El espíritu es el arquitecto, la mente es el constructor y cuerpo es el
edificio material” 484.
Tenemos todas las herramientas
necesarias para llegar algún día a ser erfectos como nuestro Padre, pero depende
con la frecuencia y dedicación que nos empeñemos en usarlas, en verdad somos
dueños de nuestro destino porque “el destino está predestinado, pero la
participación del hombre en él, es facultativo, personal y
experiencial.”1232
yolanda silva
solano