Se requiere inteligencia para garantizarse uno
mismo una porción de las cosas deseables de la vida.
Lbro de Urantia. Pág.1779
“Mientras os dedicáis a
la obtención de las realidades eternas, debéis también disponer para las
necesidades de la vida temporal. Aunque el espíritu sea nuestra meta, la carne
es un hecho. Ocasionalmente, puede que lo necesario para vivir caiga en
nuestras manos por casualidad, pero en general, debemos trabajar con
inteligencia para conseguirlo. Los dos problemas principales de la vida son
ganarse la vida temporal y obtener la supervivencia eterna. Aun el problema de
ganarse la vida necesita de la religión para su solución ideal. Estos dos
problemas son altamente personales. La verdadera religión de hecho, no funciona
separada del individuo” 1778. Esto es muy importante de tener en cuenta, porque
no se suele asociar la obtención de una buena situación económica con la
espiritualidad, sin embargo van completamente unidas, porque para tenerla
necesitamos el merecimiento, la fuerza de voluntad y el poder de nuestra mente
para conseguirla
“Se requiere inteligencia para garantizarse uno mismo una porción de
las cosas deseables de la vida. Es totalmente erróneo suponer que la fidelidad
al trabajo diario asegura las recompensas de la riqueza. Aparte de la
adquisición ocasional y accidental de la riqueza, las recompensas materiales de
la vida temporal fluyen en ciertos canales bien organizados, y sólo los que
tienen acceso a estos canales pueden esperar ser bien recompensados por sus
esfuerzos temporales” 1779.
Una persona realmente espiritual y que cumple con las leyes de la
naturaleza, debería tener acceso a estos canales, pues un pasar económico
holgado, permite una mejor evolución de nuestro espíritu, porque será muy
difícil, si se es responsable, dedicarse a meditar con tranquilidad, cuando
sabemos que nos falta el dinero para cubrir nuestras necesidades básicas.
“El hombre es por naturaleza un soñador, pero las necesidades
económicas lo atan a la realidad y la experiencia religiosa personal, lleva a
ese mismo hombre a enfrentarse con ls realidades eternas, porque la
interdependencia económica y la fraternidad social, en último término lo
conducen a la hermandad.”1093
yolanda silva solano