Tener sensibilidad y saber responder a las necesidades de los
hombres, genera una felicidad genuina y duradera.
Libro de Urantia. Pág.1575
Es
preciso crear con urgencia un sentimiento de solidaridad social, capaz de
influir en la comunidad y en el mundo entero, pero para llegar a lo macro, hay
que comenzar por lo pequeño, por lo inmediato, como lo es la solidaridad con
nuestra familia, con nuestro entorno. Recordemos que el sinónimo de solidaridad
es ayuda desinteresada...si nos detenemos unos instantes, nos daremos cuenta que
los más cercanos verían muy alivianada su carga, si nosotros fuésemos solidarios
con sus necesidades, las cuales no siempre tienen que ser materiales. Muchas
veces, nuestras familias necesitan mucho más de nuestro tiempo, dedicación y
cariño que de nuestra billetera. “Cuando los sentimientos del servicio para con
vuestros semejantes surjan en vuestra alma, no los ahoguéis, cuando las
emociones del amor por vuestro prójimo desborden en vuestro corazón, expresad
estos impulsos de afecto en un ministerio inteligente de las necesidades
auténticas de vuestros semejantes. 1745"
Trabajemos por
incorporar no sólo a nuestro lenguaje sino a nuestros actos, a la solidaridad,
hagamos de ella una constante en nuestro camino evolutivo, un modo de vida que
nos permita preguntarnos con frecuencia
¿qué bien puedo hacer aquí.? El bien puede ser material o espiritual, lo
importante es el espíritu que nos guíe a hacerlo, el cual debe estar desprovisto
de todo orgullo y vanidad para que cumpla su objetivo.
Que no sepa mi mano
derecha lo que hace la izquierda... y que la única motivación sea amar a Dios en
cada uno de nuestros hermanos, porque ni la caridad, ni la solidaridad esperan
recompensa alguna, porque al igual que el amor, llevan en sí su propia plenitud,
porque cietamente que “conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y
aprender a amarlos es la suprema experiencia de la vida1431", porque sin duda
que al actuar de esta manera, los más beneficiados somos nosotros mismos, aun
cuando no sea nuestro fin, pues “tener
sensibilidad y saber responder a las necesidades de los hombres, genera una
felicidad genuina y duradera, y estas actitudes cordiales a la vez, salvan el
alma de las influencias destructoras de la ira, el odio y la desconfianza.”
1575
Mientras más solidarios y empáticos seamos con nuestros
hermanos, más felices seremos internamente, porque “una felicidad en crecimiento
constante, es la experiencia de todos los que están seguros de
Dios”1766
yolanda silva
solano