Para
el hombre, la existencia equivale al crecimiento.
Libro
de Urantia. Pág.1280
Jesús vino
a romper mitos y a enseñarnos que como hijos de Dios, debemos aprender a vivir
la vida con plenitud y alegría, aprovechando todas las lecciones que la Maestra
Vida nos enseña, tanto a través de cosas positivas como de las negativas, porque
“cuando el que sufre, tiene una visión de Dios, se produce una paz en el alma
que sobrepasa cualquier comprensión.”1661 Constatando así, que esta vida no es
un valle de lágrimas, sino que es una esfera donde nacen los espíritus eternos
en su ascensión al Paraíso.”1675 pues “para el hombre, la existencia equivale al
crecimiento”1280
Jesús nos enseñó que
vivir es un arte y como tal debemos conocerla y aprender a manejarla, de tal
manera de sacar de ella los mejores frutos, no sólo con el sudor de nuestra
frente, sino principalmente con la energía y el optimismo que nos invade cuando
estamos seguros que “con Dios todo es posible” porque en verdad El es nuestro
aliado y el mejor de los Socios, porque lo que logramos como seres humanos,
también es aprovechado por el Supremo.
Cuando somos capaces de
darnos cuenta de la trascendencia cósmica, que tienen nuestros actos e incluso
nuestros pensamientos, la espiritualidad deja de inmediato de ser un conjunto de
prácticas que se realizan en días y horas determinadas y se convierte en algo
vivo, que le da verdadera trascendencia a nuestra vida cotidiana, pues “la
espiritualidad se vuelve de inmediato el indicador de nuestra cercanía con Dios
y la medida de nuestra propia utilidad para con los semejantes. Porque la
espiritualidad eleva la habilidad de descubrir la belleza de las cosas, de
reconocer la verdad en los significados y la bondad de los
valores.”1096
yolanda silva solano