La religión inspira al hombre a vivir valerosa y
alegremente sobre la tierra.
Libro Urantia. Pág.1093
La felicidad pues, sólo
se puede encontrar en el momento presente, el soñar con un pasado ya muerto o
con un porvenir incierto es una utopía que
en nada ayuda a la verdadera felicidad.
“Jesús era una persona particularmente alegre, pero no era un optimista
ciego e irrazonable”1102. “La religión inspira al hombre a vivir valerosa y
alegremente sobre la tierra, combina la paciencia con la pasión, la
compenetración con la dedicación, la
simpatía con el poder y los ideales con la
energía”1093
La
alegría es un factor importantísimo para que las personas se integren a su grupo
familiar, de trabajo o de estudio porque la alegría no sólo eleva la conciencia
individual sino también la conciencia colectiva, ella produce un entusiasmo
contagioso en todo su entorno, permitiendo que cualquier labor se haga más
placentera.
La
alegría, a su vez tiene una gran aliada que es la sonrisa, no cuesta nada y sin
embargo produce tanto, porque todo aquel que la recibe se beneficia de
ella. Nosotros que hemos sido llamados
por Jesús para predicar su evangelio y cambiar al mundo, deberíamos tener más en
cuenta esta arma maravillosa que es la sonrisa, ella abre corazones y derrota a
la ira y el enojo más que cien palabras juntas, porque la sonrisa está
impregnada de bondad y comprensión.
“Un
corazón alegre hace bien como una medicina.
Los mansos heredarán la tierra y regocijarán en una abundancia de
paz. Quien siembra iniquidad cosechará
calamidad, quien siembra viento recogerá tempestades”1445, quien siembra
sonrisas cosechará un mundo nuevo y mejor, porque “ la senda de los justos es
como una luz resplandeciente que brilla más y más, hasta que el día es perfecto”
1445.
“La
fe y el amor crean felicidad. El temor y
la ira debilitan el carácter y destruyen la felicidad” 1573. “Tener sensibilidad es saber responder a las
necesidades de los hombres, genera una felicidad genuina y duradera, a la vez
estas actitudes cordiales salvarán al alma de las influencias destructoras de la
ira, el odio y la envidia” 1575.
No
se puede ser feliz sin ser alegre, con esa alegría sana y fácil que se produce
cuando somos capaces de reírnos de nosotros mismos y de no tomar a la tremenda
las cosas del diario vivir, debes “aprender que acrecientas tus cargas y
disminuyes la posibilidad de triunfo, si te tomas demasiado en
serio.”1747
yolanda silva solano