La verdad no
de puede definir en palabras, sino tan sólo
viviéndola.
Libro de Urantia.
Pág.1459
Primero: Cuida tus
pensamientos. Los pensamientos son fuerzas. Constituyen la función dinámica
y al mismo tiempo los elementos que son fuerzas constituyentes de la mente.
Trata de que sean siempre claros, precisos, definidos, sanos, con buenos
propósitos, dirigidos hacia ideas que sean siempre de carácter cada vez más
elevados, ya que determinarán el curso de tu
vida.
“El Espiritu divino, hace
contacto con el hombre, no mediante sentimientos o emociones, sino en el dominio
del pensamiento más elevado y espiritual”
Libro de Urantia.
Pág.1005
Segundo: Cuida tu mente.
Trata de que tu mente sea tranquila, plena de ideas, anhelos y pensamientos
edificantes, guiando siempre tus actos por medio de una voluntad orientada hacia
el bien. Alimenta tu mente con buenos propósitos, anhelos dignos y bellos
pensamientos. Esto significa un saneamiento constante de los aspectos moral y
filosófico de tu ser, mediante la poderosa influencia de la sabiduría, el
alimento divino del ser.
“La
volición de la criatura, no puede existir sin la
mente”
Libro de Urantia.
Pág.1236
Tercero: Vigila tu cuerpo.
Nunca dejes que tu cuerpo se comporte en forma impulsiva, a merced de los
instintos, como si fuese un animal. Un cuerpo sano forma una base y una
condición apropiada para el logro de una mente sana. Por lo tanto, se moderado,
no exagerando tu alimentación ni en tus esfuerzos en la vida diaria. Una vida
pura genera sentimientos elevados y pensamientos
edificantes.
“El espíritu es el
arquitecto, la mente es el constructor y el cuerpo es el edificio
material”
Libro de Urantia.
Pág.484
Cuarto: Aspira a la
perfección. Transformarse es vivir. Modifica tus hábitos erróneos, cultiva
costumbres saludables, libérate de las influencias extrañas que te esclavizan al
pasado.
“Los valores humanos, pueden
ser transformados en experiencia, de lo material a lo espiritual, de lo humano a
lo divino, del tiempo a la eternidad.”
Libro de Urantia.
Pág.1118
Quinto: Cumple con tu
deber. Todo derecho tiene su contraparte en un deber. Todo lo que dignifica
es una necesidad. Se leal en todas las circunstancias y trata de servir
altruista, noble y en forma desinteresada a tus semejantes. Compórtate con
nobleza de propósitos, no importando como te califiquen los ignorantes y los
envidiosos.
“Cada vez que intentamos
escapar al deber que nos impone la vida cotidiana, estamos sacrificando la
verdad.”
Libro de Urantia. Pág.1438
Sexto: Procura mantener una
conducta ejemplar. El éxito en la vida es una necesidad. No debes fracasar.
Todos tus esfuerzos deben servir de motivos suficientes y eficientes al
convertirse en realidades. Así, serás un hijo digno además de un hombre
merecedor de la amistad y la confianza de los
demás.
“Nuetra tarea en la tierra,
es vivir de modo tal que el Padre pueda reflejarse en nuestra
vida.”
Libro de Urantia.
Pág.1466
Séptimo: Respeta a tu
prójimo. Se tolerante con las creencias de tus semejantes, pues ellas
representan el resultado de sus realizaciones culturales y estados de
conciencia. Debes reconocer los méritos ajenos, rindiendo tributo a sus buenas
cualidades.
“Cuando entiendas a tus
hermanos, te volverás tolerante y esta tolerancia crecerá en amistad y madurará
en amor.”
Libro de Urantia.
Pág.1098
Octavo: Estudia. El
estudio orienta la vida del hombre, ayudándolo a emanciparse de los grilletes de
la ignorancia, vanidad y odio.
“El conocimiento es una
búqueda eterna, siempre estás aprendiendo, pero jamás puedes llegar a la verdad
absoluta.”
Libro de Urantia.
Pág.1120
Noveno: No practiques el
ocio. Evita toda condición de pasividad. Descarta toda divagación mental,
palabras sin sentido y actos indignos. Así evitarás contraer vicios y cometer
desatinos, que son fuente de miserias y dolores.
“Ninguna
sociedad puede progresar si permite la ociosidad o tolera la
miseria.”
Lbro de
Urantia.Pág.803
Décimo: Cultiva buenos
deseos. Los buenos deseos son los propulsores de la vida. Más, cuida que no
te arrastren. Condúcelos tu, haciendo que sirvan a tus mejores pensamientos,
nunca manifestándose sin la dirección de una voluntad
firme.
“La voluntad, es la
deliberada elección de un ser autoconsciente, que llega a una decisión basado
en una reflexión inteligente.”
Libro de
Urantia.Pág.1431