La fe, es una forma de vida y una
técnica de pensamiento.
Libro de
Urantia.Pág.1013
Para quien aspira a
la perfección, su fe es personal y por lo mismo no trata de imponerla a los
demás, más bien la comparte silenciosamente con su ejemplo, porque “un estado
mental, llega a los niveles de fe, tan sólo cuando domina efectivamente la
manera de vivir”1114. Tiene la certeza
que sólo es realmente válida, la fe que
nace del propio espíritu, porque “las creencias pueden volverse posesiones del
grupo, pero la fe ha de ser personal”
1114.
Si no está de
acuerdo con otros, no los critica ni los ofende, guarda silencio o tan sólo se
aparta de ellos, porque sabe que en cada ser humano hay un fragmento de Dios,
aun cuando momentáneamente pueda parecer estar escondido, sabe muy bien que “en
la hermandad de Jesús no hay lugar para rivalidades sectarias, resentimientos de
grupo, ni afirmaciones de superioridad moral e infalibilidad espiritual”
2085.
Confía plenamente
en el amor del Padre y no se somete, sino que acepta su Voluntad de buen grado,
con la certeza que algo muy bueno puede aprender de ella, porque sabe que Dios
lo ama, está seguro “que el creer en el evangelio no prevendrá los problemas,
pero sí, asegurará que él actué sin miedo, cuando los problemas ocurran porque
Jesús no le prometió liberarlo del mar de las adversidades, pero sí le prometió
que navegaría junto a él, a través de todas ellas” 1767.
Tiene el don de
ponerse por sobre los problemas, sabiendo que la paz del corazón es lo
fundamental para encontrar las adecuadas soluciones. Sabe que sólo los que enfrentan los hechos y
los adaptan a los ideales pueden llegar a la sabiduría, porque “el propósito del
Dios eterno, es un ideal altamente espiritual.
Los acontecimientos del tiempo y las luchas de la existencia no son otra
cosa, que el andamio transitorio que tiende un puente hacia el otro lado, hasta
la tierra prometida de la realidad espiritual y la existencia celestial”
365.
yolanda silva solano yosis282@gmail.com