La mente del hombre se vuelve mediadora entre las cosas
materiales y las realidades espirituales
Libro de
Urantia. Pág. 1779
El estrés no sólo afecta a la parte física, porque “todo
conflicto es malo, en cuanto inhibe la función creadora de la vida interior, es
una especie de guerra civil de la personalidad. Es la lucha o la insatisfacción
entre lo que nos ocurre y nuestros deseos internos. “Cada vez que intentamos
escapar al deber que nos impone la vida diaria, nos ponemos al instante en las
manos de aquellas influencias que no están regidas por los poderes de la verdad,
ni por las fuerzas de la justicia.”1451 Escapar al deber es sacrificar la
realidad de nuestra vida, lo cual nos divide y
angustia.
Todos los síntomas del estrés
los podríamos controlar, si recordáramos que en medio de todos ellos, hay
alguien que está deseando ayudarnos, pero que para hacerlo necesita nuestro
pleno y libre consentimiento, ese Amigo íntimo y personal no está lejos, pues
mora en nuestro propio corazón, por eso “cuando se acumulan las nubes, vuestra
fe debe aceptar el hecho de la presencia del Espíritu residente y así deberías
poder contemplar más allá de las nieblas de la incertidumbre.”1194 porque “en
los momentos de prueba se revela el alma
del hombre, la prueba revela lo que verdaderamente alberga el corazón”1824 Si en
verdad nos sentimos hijos de Dios, vamos a comprender que los problemas y las
pruebas no son un castigo ni una maldición, sino que son los trampolines que nos
ayudan a saltar los obstáculos y a crecer espiritualmente, porque “la sabiduría
del hombre nace de las pruebas y los errores de la experiencia
humana.”58
El ser hijos de Dios, no nos libera de las problemas
cotidianos, porque “la religión no funciona separada del individuo” 1778 El ser
humano debe aprender a vivir en un planeta en donde “la perfección es la meta,
pero no su origen”840 Sin embargo debemos aprender a sortear el fracaso con
hidalguía y las enfermedades con la resolución de sanar, porque “aun los
problemas físicos de salud, se solucionan de mejor manera, cuando se les
considera desde el punto de vista espiritual de las palabras del Maestro que nos
enseñan que el cuerpo y la mente del hombre son la morada del Espíritu de Dios,
que llega a ser el espíritu del hombre. “De esta manera la mente del hombre se
vuelve mediadora entre las cosas materiales y las realidades espirituales”
1779
yolanda silva solanoyosis282@gmail.com