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LIBR. DE URANTIA: Mente sana
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: yosis  (Mensaje original) Enviado: 27/05/2016 14:52
 
 

La naturaleza divina se puede percibir tan sólo con los ojos de la mente.

 

Libro de Urantia. Pág. 1105

 

 

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El cuerpo es el siervo de la mente, obedece a las operaciones de la mente, sean estos deliberados o automáticos. Siguiendo pensamientos indebidos el cuerpo rápidamente se hunde en la enfermedad y el decaimiento; siguiendo pensamientos positivos, se viste de juventud y belleza más allá de la edad cronológica, esta es una realidad que hoy en día está avalada por la ciencia.

 

El cuerpo humano también es el templo de Dios pues en él habita su espíritu divino,  “Mediante vuestra fe y la transformación del espíritu, llegaréis a ser en verdad Templos de Dios”1609,  pues “el Ajustador de Pensamiento no tiene mecanismos especiales para obtener la expresión de las emociones espirituales. Estas experiencias se vuelven posibles mediante el mecanismo natural de la mente mortal”1104  Puede parecernos maravilloso e incomprensible para nuestra mente finita, pero “Dios se puede realizar sólo en los dominios de la existencia humana.”64

 

Si tuviésemos más presente estas verdades, sin duda cuidaríamos más el alimento que le proporcionamos a nuestra mente a través de los pensamientos. La salud y la enfermedad, tienen su raíz en los pensamientos, pensamientos enfermizos se expresan a través de un cuerpo enfermo. Se ha sabido que los pensamientos de temor matan a un hombre tan rápido como una bala, y continuamente matan miles de gentes, tal vez no tan rápido, pero sí con igual efectividad.

 

La gente que vive con temor a las enfermedades, es la gente que más las contrae. La ansiedad rápidamente debilita el cuerpo, haciendo bajar sus defensas, dejándolo expuesto a la enfermedad. Los pensamientos negativos, aunque no tengan un origen físico, pronto destruirán el sistema nervioso e impedirán que en nosotros se manifieste el espíritu divino que en nosotros reside porque: “El espíritu divino hace contacto con el hombre, no mediante sentimientos o emociones, sino en el dominio del pensamiento más elevado y más espiritualizado. Son vuestros pensamientos los que os conducen a Dios. Se puede percibir la naturaleza divina tan sólo con los ojos de la mente.” 1105

 

Pensamientos energéticos, de pureza y dicha producen en el cuerpo vigor y salud. El cuerpo es un instrumento muy delicado y moldeable, que responde rápidamente a los pensamientos que lo dominan, y los hábitos de pensamiento producirán sus efectos sobre él, sean estos buenos o malos. Es a través de nuestros pensamientos que vamos tejiendo el telar de nuestro destino, porque los pensamientos son la fuente de toda acción y de todas las manifestaciones de nuestra vida.

 

Si deseamos perfeccionar nuestro cuerpo y mantenerlo sano, debemos  ser cuidadosos con lo que se alimenta nuestra mente. Pensamientos de malicia, envidia, decepción, desaliento, le arrebatan al cuerpo su fuerza y salud. Una cara amarga no es cuestión de azar, sino el resultado de pensamientos amargos.

 

Confiemos pues nuestro cuerpo a nuestra mente porque mientras ella esté sana, también en la gran mayoría de los casos, también lo estará nuestro vehículo terrenal. El dicho dice en cuerpo sano, mente sana, pero yo me atrevería a afirmar que es al revés, en mente sana, cuerpo sano.

 

yolanda silva solano!cid_886D03CD7E964019990DDA8D2BF43827@Negritoyosis282@gmail.com



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