DIVINO ALFARERO.
Divino Alfarero, quiero ser arcilla dúctil y suave en tus manos, para
juntos realicemos la obra maestra para la cual fuimos creados : Ser perfectos como nuestro Padre en los
cielos es perfecto.
Para mí,
simple mortal de mente finita, me sería imposible ni siquiera vislumbrar esta
meta, pero, no soy sólo un alma de origen animal, porque en lo profundo de mi
ser, desde el día de Pentecostés, tú resides en mi alma y eres el don divino que
viene directo del Padre.
Me maravilla
pensar, que entre tú y yo, no existen intermediarios ni otras autoridades que
funcionen entre los Ajustadores Divinos y los sujetos humanos ¡ Dios y el hombre
están relacionados directamente ! .
“Se ha otorgado al cuidado del
hombre, no sólo la presencia Ajustadora del Padre paradisíaco, sino también el
control sobre el destino de una fracción
infinita del futuro del Supremo. Porque así como el hombre alcanza su destino
humano, del mismo modo alcanza el Supremo el destino en niveles de
deidad”
Tú eres, el
amor del Padre actualizado, encarnado en el alma de los hombres para convertirte
en socio experiencial y así unidos y algún día fusionados, cumplir la voluntad
divina más allá de los mundos de estancia.
“Tú, creas en mí, ese deseo insaciable y el
anhelo incesante de ser como Dios y alcanzar algún día el Paraíso, Tú eres mi
brújula cósmica, que apunta constantemente mi alma hacia Dios. Eres mi director
amante y el maestro que me guía a través de los laberintos oscuros e inciertos
de mi vida terrenal, porque te regocija contribuir a mi salud, felicidad y
prosperidad auténtica, porque Tú te interesas en mis acciones cotidianas porque
sabes muy bien que de ellas depende mi futuro eterno.”
“Permaneces en mí, en todo desastre y a
través de toda enfermedad que no destruya totalmente mi mente. Eres persistente e ingenioso para mostrarme
el camino ascendente hacia al Padre” pero en tu perfección, jamás actúas
violentando mi yo volitivo, ni mi libre
albedrío.”
Mi divino
Ajustador, tú eres mi posibilidad para lograr la eternidad y la supervivencia más allá de mi envoltura
mortal, pero yo, a pesar de mi origen animal y de mi pequeñez, también tengo un
papel cósmico muy importante, pues a través de mí, tú alcanzas tu personalidad.
Cuando soy
capaz de escuchar tu voz y actúo sabiamente, estoy contribuyendo a tu
realización como parte de la deidad, te estoy liberando de las cadenas de la
soledad y de las limitaciones del tiempo y el espacio. ¡ Qué responsabilidad y
qué privilegio para un alma finita, poder contribuir al ordenamiento cósmico ascendente ! .
“Cuando elijo responder a tu guía divina y baso
sinceramente mi vida en la conciencia más alta de la verdad, la belleza y la
bondad y luego coordino estas cualidades divinas a través de la sabiduría, la
adoración , la fe y el amor, entonces ambos, estamos en perfecta armonía con
nuestro Creador”.
Contigo mi divino Ajustador, mi tarea de ser perfecta, como mi Padre lo
es, se hace posible, porque permanentemente tú me ofreces tu ayuda
incondicional, lo cual “no quiere decir que hagas más fácil mi carrera mortal,
pues tú sabes bien que cada decisión volitiva de mi parte, me hace crecer y me
confiere la paz sublime de mi mente y la tranquilidad infalible de mi
espíritu”.
“Tú sabes que en los momentos de prueba, es
cuando se revela el alma del hombre, la prueba revela lo que verdaderamente
alberga el corazón, por eso tú estás
atento cuando el rigor de los problemas aflige mi alma, porque de ella, puedo
salir fortalecida, porque el fracaso es simplemente un episodio educacional, un
experimento cultural en la adquisición de la sabiduría, en la experiencia del
hombre que busca a Dios”.
“Porque el éxito puede generar
valor y promover confianza, pero la sabiduría sólo proviene de las experiencias
del ajuste al resultado de los propios fracasos. Los hombres que prefieren las ilusiones
optimistas a la realidad, jamás podrán ser sabios. Sólo los que enfrentan los hechos y los
adaptan a los ideales pueden llegar a la
sabiduría”.
Para alcanzar estos ideales, Tú sólo me pides que me deje guiar con la
confianza que un niño tiene en su padre, porque se sabe amado y que destierre de
mi mente y de mi alma todo sentimiento de miedo, porque “no es el temor a una religión muerta lo que
me salvará, sino mi fe en una
experiencia viviente de las realidades del reino. No debo dejarme enceguecer por el prejuicio
ni paralizarme por el miedo”.
No preciso comprenderlo todo, porque aun cuando “no pueda buscar a Dios por medio del conocimiento, puedo encontrarlo por medio de
la experiencia personal, que Tú me permites vislumbrar, cada vez que entrego mi
voluntad a la voluntad del Padre y esto puedo hacerlo diariamente y desde
cualquier ocupación, porque aislar parte de la vida y llamarla religión es
desintegrar la vida y distorsionar la
religión.”
Cuando la
voluntad de Dios es una ley que debo cumplir, me convierto en una esclava de esa
ley, en cambio cuando creo en este nuevo evangelio de filiación divina, la
voluntad de mi Padre, se hace mi voluntad, en forma gozosa y libre, porque hacer
la voluntad de Dios es no más ni menos, que una demostración de la criatura, a
compartir la vida interior con su Espíritu, que es la chispa divina que nos
permite llegar a la sobrevivencia.
Yo criatura
mortal, vivo en Dios y a su vez Dios ha querido vivir en mi. Así como los hombres confían en Dios, del
mismo modo y en primer término, Él nos ha confiado una porción de sí mismo para
que esté con los hombres, ha consentido en vivir en los hombres y residir en los
hombres sujeto a la voluntad humana.
¿Puede haber una muestra mayor del amor de nuestro Padre ? . “El hombre no podría amar altruista y espiritualmente si no viviera en
su mente un amante divino. El hombre no
podría comprender verdaderamente la unidad del universo si no viviera en su
mente un intérprete. No podría estimar
los valores morales y reconocer los significados espirituales si no viviera en
su mente un evaluador” .
Tú mi divino Ajustador eres eso y mucho más, porque surges de la fuente
misma del amor infinito de Dios, eres mi alfarero y yo quiero ser tu arcilla
suave que se entregue a tu modelaje, pero no permitas que me vuelva “místico pasivo, ni asceta insulso, porque no
veo como puedo regocijarme en la
paternidad de Dio, si rechazo la fraternidad de mis hermanos, porque lo único
importante es aprender y luego poner en práctica lo aprendido”, porque como el Maestro nos dijo, la fe sin
obras es muerta.
Todo lo escrito entre comilla (“... ”) y cursiva, corresponde a pasajes
del LU.-
yosis