La experiencia de una vida
religiosa dinámica, transforma al individuo mediocre, en una persona de poder
idealista.
Libro de Urantia.
Pág.1094
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La alquimia nos remontas a tiempos antiguos,donde un mago con su
capa negra y su gran cucurucho, acompañado de un bracero encendido transmutaba
el plomo en oro. Sin embargo esta leyenda es
un proceso mucho mas perturbador que transmutar el plomo en oro,
porque puede cambiar a un ser vulgar, en un hombre extraordinario, como lo es,
todo aquel que es capaz de transmutar lo no deseable en deseable, lo negativo en
positivo, la oscuridad en luz, la tristeza en alegría, el egoísmo en
generosidad, la pobreza en riqueza,
la incomprensión en empatía, la fealdad en belleza, el odio en amor, la guerra
en paz....
Esto, no es una fantasía porque
“la experiencia de una vida religiosa dinámica, transforma al individuo
mediocre, en una persona de poder idealista”1094 esta es una realidad que
cualquiera de nosotros puede alcanzar, porque en el esfuerzo de llegar a ser
perfectos, como lo es nuestro Padre, no estamos solos, nuestro Espíritu
residente siempre está dispuesto ayudarnos, él sólo necesita que le demos
nuestro consentimiento, que le demostremos con pequeñas acciones, que nuestro
deseo de evolucionar es realmente sincero.
Como “la perfección es nuestra
meta, pero no nuestro origen.”846 el amor de nuestro Padre, no nos pide
imposibles, porque “el alma en evolución, no se vuelve divina por lo que haga,
sino por lo que trata de hacer.”557
Cada uno de nosotros, deberíamos ser verdaderos
alquimistas, capaces de sacrificar lo inmediato y lo urgente que el excitismo
nos obliga a hacer, para saber darnos tiempo, para realizar lo verdaderamente
importante, aquello que nos acompañará mas allá de nuestra corta existencia,
aquello que no termina con la muerte, como lo es : nuestra evolución.
Transmutar, en el leguage actual, lo podemos reemplazar
por reciclar, es decir aprovechar la materia desechable y hacer de ella algo
provechoso, para nosotros y para la humanidad
yolanda silva
solano
yosis282@gmail.com