Dios, sólo se puede realizar en los
dominios de la experiencia humana.
Libro de Urantia. Pág.24
La experiencia humana cumple un rol
fundamental para Dios, para el Supremo, los Ajustadores y para nosotros, que
gracias a ella alcanzamos la sobrevivencia eterna. Pero ¿qué es la experiencia
humana? “Es simplemente cualquier
situación entre un yo activo e interrogante y cualquier otra realidad La masa de la experiencia está determinada por
la profundidad del concepto, más la totalidad del reconocimiento de la realidad
activa y externa” 1123.
La experiencia sólo tiene verdadera significación, cuando uno se da
cuenta de lo que realmente está pasando.
Darse cuenta, es tomar conciencia, es detenerse y analizar. Es increíble cuánto uno puede comprender y
aprender de su existencia, con el sólo hecho de prestar más atención a
ella. Probablemente no se solucionen
nuestros problemas por el sólo hecho de verlos y de tomarles el peso, pero una
experiencia consciente puede darnos las herramientas para explorar nuestra vida,
simplificará y clarificará nuestros juicios, permitiéndonos descubrir nuestras
propias respuestas y lo que realmente queremos hacer y aprender de lo que nos
ocurre y de lo que estamos sintiendo.
Vivenciar una
experiencia es como encender un reflector.
Al enfocar nuestra atención y nuestra emoción sobre ella, la podremos ver
con nitidez en su total dimensión, es decir, nos daremos cuenta de lo externo de
la experiencia y sus consecuencias materiales y también podremos vislumbrar lo
interno, lo que ella provoca en nuestro ánimo, en nuestra autoestima, en
nuestras emociones y sentimientos. Estos
dos tipos de darnos cuenta, engloban todo lo que podemos saber acerca de la
realidad presente y de cómo la estamos vivenciando, porque “es sabio el hombre
que considera a todas las partes desde el punto de vista de un todo”
1452.
La impersonalidad emocional es indispensable para ver la realidad. Hay que verla con el Ser y unidos a nuestro
Ajustador, dejando de lado nuestra personalidad humana, nuestros mecanismos
habituales de conducta. Cuando la
experiencia ha sido purificada por nuestra alma y nuestro nivel consciente es
superior, esta experiencia es atesorada por nuestro Espíritu quien la llevara
consigo a los mundos de estancia, porque El recaudará sólo aquellos recuerdos y
experiencias que son parte de la carrera universal. Los recuerdos que no han
tenido significado espiritual, ni valor moroncial perecerán con la muerte del
cerebro.”1245
Tener un estado de despertar
espiritual es lo más importante si queremos que nuestro Espíritu residente se
pueda convertir en nuestro aliado y guía espiritual, en la medida que para
nosotros sea una verdadera convicción, que “todas las cosas son sagradas en la
vida de los que son conducidos por el Espíritu.”1732
Aprovechemos la tecnología y
usémosla como despertador, anotemos nuestras experiencias conscientes,
mandémosle un wasapt a nuestra conciencia para que se ponga las pilas y trabaje
en forma consciente porque entonces nos daremos cuenta que “cada día que
vive un verdadero creyente, le resulta más fácil hacer lo que es
recto”".”1740
yolanda silva solano yosis282@gmail.com