La
verdadera religión de hecho, no funciona separada del individuo.
Libro de Urantia. Pág. 1778.
Durante esta semana hemos considerado el dinero
como un complemento necesario para nuestra evolución espiritual, y como “el
hombre crece desde lo material a lo espiritual, por la fuerza, poder y
persistencia de sus propias decisiones.”1282 hoy trataremos lo práctico y
material que debemos tener en cuenta, si en verdad queremos tener una vida
alejada de los problemas económicos.
Algo muy importante es nuestra apariencia física, no importa que nuestra
ropa no sea nueva, pero debe estar impecablemente limpia y ordenada. Nuestros hombros deben permanecer erguidos y
nuestro rostro debe reflejar el optimismo que debe albergar nuestro corazón.
Nuestros pensamientos son influenciados por nuestra postura, una postura
adecuada genera una disposición feliz.
El pesimista jamás podrá tener éxito, porque él mismo se boicotea al
encontrar siempre la parte negativa en todo. “Un excesivo respeto de sí mismo
puede llegar a destruir la humildad y culminar en orgullo y arrogancia, pero la
pérdida del respeto propio, lleva a menudo a una parálisis de la voluntad. Es
propósito de este evangelio, restaurar el autorrespeto en los que lo han perdido
y controlarlo en los que lo tienen.”1765
La calidez en el trato y la
empatía con la gente, es otro punto básico si deseamos que nos vaya bien, porque
“la fortaleza de carácter no se deriva de no hacer el mal, sino de hacer el
bien” 1572, y “el conocer a nuestros
hermanos, entender sus problemas y aprender a amarlos es la suprema experiencia
de la vida”1431. Debemos aprender a desarrollar nuestro carisma interior, tener
una buena llegada con la gente y saber vender nuestra propia imagen en un
sentido positivo y no narcisista. Por
eso “interésate por tus semejantes, aprende a amarlos y aguarda la oportunidad
de hacer algo que ellos realmente deseen.”1449 Debemos estar atentos a descubrir sus
necesidades, en vez de querer imponer las
nuestras.
La impecabilidad es nuestro mejor aliado para
ganar dinero. Antes de acostarnos, debemos fijar la hora en que nos
levantaremos, dándonos el tiempo necesario para no hacer las cosas con demasiada
prisa y cuando suene el despertador deberemos levantarnos enseguida, sin
quedarnos ni un minuto más en la cama, pues el primer acto del día es muy
importante en lo que vendrá después.
Debemos también ser puntuales en todas nuestras citas y obligaciones por
respeto al tiempo de la otra persona, pero principalmente por nosotros mismos,
porque nuestra palabra debe ser sagrada en todo orden de cosas.
También debemos ser impecables en el
pago de las cuentas, debemos de tratar de pagarlas ojalá un día antes de su
vencimiento y anotar todos los gastos que hacemos para demostrar en las cosas
pequeñas que tenemos control sobre el dinero y por lo tanto somos responsables
para administrar cantidades mucho mayores a las que ahora tenemos. El dinero, siempre debemos guardarlo en un
lugar seguro, no sólo por miedo a los ladrones sino para demostrarle a la
naturaleza que sabemos cuidarlo, por este mismo motivo debemos ser implacables
en cobrar lo que se nos pueda adeudar y con mayor razón debemos hacerlo, si
sentimos que nos da vergüenza o nos resulta complicado.
Cuidar los recursos naturales es básico, no
dejar encendida una luz o la televisión
si no estamos en la habitación, no gastar el agua en forma innecesaria cuando
nos lavamos los dientes o cuando tomamos el café no es necesario llenar la
tetera de agua, poner justo lo indispensable.
Quien quiera ganar dinero no puede tener una llave goteando porque esto
es un desperdicio de plata y un atentado al Planeta, al igual que lo es botar la
comida que a tantos otros les falta
Todos
estos detalles, pueden parecer exagerados o absurdos en cuanto a la
espiritualidad, sin embargo son las herramientas que debemos usar si realmente queremos, no
sólo ganar dinero, sino lo que es más importante, evolucionar espiritualmente
para que el dinero sea un medio y no fin.
Utilicemos nuestro ingenio en ganar
dinero y compartamos nuestros bienes, para que la vibración de abundancia esté
en nosotros y en todos los que nos rodean, para que la riqueza material pueda
así, convertirse también en riqueza espiritual, porque “la espiritualidad es un
indicador de la propia cercanía con Dios y la medida de nuestra propia utilidad
para con los semejantes.” 1096
yolanda silva
solano yosis282@gmail.com