¿No
comprendéis, hombres necios, que el Dios del cielo ve tanto los motivos íntimos
del alma así como vuestras pretensiones exteriores y vuestras manifestaciones de
devoción?
Libro de
Urantia Pág.1826
Darse cuenta de lo que nos ocurre, requiere de un estado
de conciencia despierta y sobre todo de una gran sinceridad con los demás, pero
especialmente con nosotro mismos que somos muy hábiles para justificarnos y
autoengañarnos, muchas veces merecemos los mismos reproches que Jesús le hacía a
los fariseos: “¡Cuán cuidadosamente limpiáis lo de afuera de los vasos y de los
platos mientras que las vasijas del alimento espiritual están sucias e impuras!
Os aseguráis de presentar una apariencia piadosa y santa ante el pueblo, pero
vuestra alma está llena de mojigatería, codicia, extorsión, y todo tipo de
maldad espiritual. ¿Acaso no comprendéis, hombres necios, que el Dios del cielo
ve tanto los motivos íntimos del alma así como vuestras pretensiones exteriores
y vuestras manifestaciones de devoción? No creáis que dar limosnas y pagar
diezmos os limpia de injusticias y os permite aparecer puros en la presencia del
Juez de todos los hombres. Sois meticulosos en pagar el diezmo y ostentosos en
dar limosna, pero a sabiendas rechazáis la visitación de Dios y negáis la
revelación de su amor.”1826
La sinceridad es una virtud en la cual debemos estar
permanentemente trabajando en ella, porque “las llaves del Reino son sinceridad
, sinceridad y más sinceridad. Quienes las usan avanzan espiritualmente mediante
decisiones y más decisiones.”435 Una vez más la Enseñanza nos manifiesta que
nada es posible sin nuestra colaboración personal y volitiva.
Pero como “toda virtud, si se la lleva a extremos
puede convertirse en vicio”1673 debemos tener especial cuidado para no herir a
nuestros hermanos con el pretexto de ser sinceros. Tengamos presente lo que
Jesús le dijo a Natanael “Has sido
una bendición para tus compañeros, porque siempre han recibido tu asesoramiento
por tu sinceridad constante. Cuando yo me haya ido, es posible que tu franqueza
interfiera con tu habilidad para llevarte bien con tus hermanos, tanto
los antiguos como los nuevos.
Deberías aprender, que aun la expresión de un pensamiento bueno debe ser
modulada de acuerdo con el estado intelectual y el desarrollo espiritual del
oyente. La sinceridad cumple su mejor función en el trabajo del reino cuando
está unida con la discreción.”1960