Los ojos materiales son las ventanas del alma nacida del
espíritu
Libro de Urantia. Pág. 484
Hagámonos conscientes de la fuerza que los pensamientos
tienen en nuestra mente y como ellos influyen en nuestra salud física, pues “ la
mente domina universalmente a la materia, así como a su vez responde al súper
control último del espíritu. Los ojos materiales son las ventanas del alma,
pues “el espíritu es el arquitecto, la mente es el constructor y el cuerpo es el
edificio material.”484 Cuando estas fuerzas permanecen unidas, nuestro cuerpo
pùede estar enfermo porque la espiritualidad no nos hace inmunes, pero nuestra
mente y nuestro espíritu permanecerán sanos y son la fuerza que nos permite
aceptar de buen grado la voluntad divina, porque una enfermedad siempre será una
oportunidad de crecer espiritualmente.
Teniendo en cuenta que “en el asunto de la enfermedad
y la salud, debéis saber que los dos estados corporales, son el resultado de
causas materiales, la salud no es la sonrisa del cielo, ni es la aflicción la
ira de de Dios.”1831
Cada vez que nos sintamos
enfermos, lo primero que deberíamos hacer, es un exámen de conciencia, para ver
cuales son los pensamientos que nos afligen o motivan, porque la gran mayoría de
las veces ellos son los causantes de nuestras dolencias al colón, de nuestros
insomnios y nerviosismos, incluso el famoso estrés no es más que el mal manejo
de las circunstancias que nos está tocando vivir. El estrés no es cansancio,
pues este se pasa rápidamente con un buen descanso, en cambio el estrés nos va
carcomiendo anímicamente, porque más que en nuestro cuerpo está en nuestra
mente, porque ella "es el instrumento cósmico sobre el cual la voluntad humana
puede tocar la discordia de la destrucción o sobre el cual esta misma voluntad,
puede extraer las melodías exquisitas de la identificación con Dios y la
consiguiente supervivencia eterna.” 1217
Un paciente no es una víctima
de la enfermedad, sino una persona con el potencial de perfeccionarse, si sabe
utilizar sus dolencias en forma volitiva para sanarse. Se puede argumentar que
los virus no son psicosomáticos sino que son reales, tienen toda la razón, pero
ellos se manifiestan en nuestro organismo, cuando nuestras defensas han sufrido
una baja considerable al no darnos cuenta de lo que interiormente estábamos
sintiendo. Si estamos alertas, el poder de nuestra mente y la oración son
protectores eficaces pues aun cuando “la
oración que no es una
técnica para curar males reales y orgánicos, pero ha contribuido enormemente al
disfrute de abundante salud y a la cura de numerosos sufrimientos mentales,
emocionales y nerviosos.”999