FENÓMENOS RELACIONADOS CON EL MÁS ALLÁ
Francisco Nieto
Puesto que en otros artículos hemos hablado de contactos con personas que están en los
otros mundos y hemos dicho que no se deberían practicar determinados aspectos o métodos que a lo
largo de la historia se han demostrado que sirven para
contactar con los muertos creo conveniente explicar
detenidamente dichos aspectos así como los peligros que
puede haber en el mundo del ocultismo psíquico. En general, el hecho de no ser clarividentes ni sensitivos nos protege porque, si no fuera así, nuestra
condición actual llevaría a muchos a meterse ignorantemente en muchos peligros e incluso a
ser atacado por dichas fuerzas. Las fuerzas invisibles de los planos inferiores solo responden
o atacan cuando personas sin escrúpulos o de forma egoísta han actuado en su medio.
Algunas personas dudarán de que existan otros mundos invisibles pero siempre ha habido
casos de manifestaciones de lo invisible y otros que, para la mayoría de las personas, no han
tenido ni tienen explicación. Veamos algunos de ellos. Además de que en mi propia familia tengo un miembro que es sensitivo y más de una vez
le ha ocurrido, hay personas que mientras duermen han percibido la manifestación de alguna
fuerza en forma de opresión en el pecho e incluso de que alguien se desliza desde los pies
hacia la cabeza. Éstos hechos causan miedo y, por lo general, la persona se siente inmóvil
porque, aunque está dormida su conciencia está dentro del cerebro. Naturalmente que los
sensitivos y clarividentes desarrollados saben qué hacer pero los demás pueden llegar a
sentir pánico cuando no suele ser nada peligroso y con una simple invocación de Cristo o
de Dios suele acabarse; en el caso de ser un elemental artificial bastará con una orden
autoritaria para que se vaya. Estos casos suelen ser más bien concentraciones de ectoplasma o
como mucho elementales que suelen estar en todas las casas y en las auras de las personas
pero que, al no ser sensitivos, no se dan cuenta de ello. Tampoco es muy común que alguien reciba un ataque astral si su vida está basada en lo positivo
en todos los sentidos y menos aún si es una persona cristianamente devota pero si ocurre
puede ser de muy diversas formas y más bien en personas que se meten en los negativo
del ocultismo (magia negra, espiritismo, invocaciones, rituales, etc.) o que es mentalmente
débil y se deja dominar pro vicios y malos hábitos o que incluso le sugestionen fácilmente.
Se suele decir en ocultismo que tenemos siempre a nuestro lado un Ángel Guardián, esto no
es exactamente así, aunque los Ángeles colaboran muy estrechamente con la humanidad, un
Ángel no puede “perder el tiempo” estando siempre con nosotros. Sin embargo sí tenemos
siempre en nosotros al “Ángel” o Yo Superior benefactor y al inferior o tentador que algún
ocultista llama el “Guardián del Umbral”. El Yo Superior inspira e intenta ayudarnos y guiarnos
por medio de la conciencia y de la intuición; el yo inferior nos tienta para satisfacer los
deseos terrenales y las pasiones. Pero claro, esto último ocurre cuando dejamos a un lado
o no colaboramos con el Yo Superior, es decir, no se puede estar a la vez con Dios y con el diablo. Somos libres y según sea nuestro libre albedrío así estaremos con Dios o con el diablo.
Cuando estamos con Dios (vida espiritual, de oración y enfocada a lo elevado) es difícil
dejarnos llevar por el yo inferior pero también, cuando estamos con el yo inferior
(dominados por los bajos deseos, sentimientos y pasiones) es difícil que escuchemos al
Yo Superior si no ponemos voluntad y razonamos. Pero el yo inferior puede elevarse en
momentos de crisis espiritual lo mismo que el Yo Superior puede caer en una tentación y luego
dejarse llevar por otros males. Así es que si queremos estar libre de influencias astrales o
etéricas negativas debemos tener siempre algún motivo elevado o espiritual en la mente,
o lo que es lo mismo, estar con nuestra conciencia siempre puesta en lo elevado y espiritual
pues esto crea una especie de coraza o aura protectora. El clarividente desarrollado sabe que la mente no solo es creadora sino que también crea
los pensamientos-forma que pueden ser utilizados para muy diversas cosas, buenas o malas,
por ejemplo, para curar a distancia o para hacer un ataque psíquico a otra persona. Uno de los
casos o fenómenos que desde los mundos invisibles, y aunque relacionado con nosotros,
ocurre a diario es la formación de esos pensamientos-forma que según se repitan y se
fortalezcan pueden tener una existencia más o menos larga. Esto es así porque estas formas
de pensamientos son utilizadas por unas criaturas inferiores a modo de vehículo para poder evolucionar. Si un hombre piensa, o por estar dominado por el alcohol, está constantemente pensando
en él, está creando pensamientos-forma que utilizarán dichas criaturas de varias maneras:
Primera, para estimularle a él para que siga creando esa clase de pensamientos ya que a ellas
les beneficia y, Segundo, para influenciar a otros de la misma manera y con la misma intención
en cualquier sitio donde se consuma alcohol. Así es que, cuando alguien quiere hacer bien a
otra persona solo tiene que concentrar su mente en lo que desea visualizando a la otra
recibiendo su influencia positiva (amor, comprensión, vitalidad, etc.) El pensamiento-forma
debe tener (crear con nuestra imaginación) algo nuestro, es decir, debemos crear algo así
como un mensajero a imagen y semejanza nuestra, como es lógico cuando más se repita
ese proceso más vida tendrá el pensamiento gracias a nuestra energía creadora mental que
será utilizada por ese espíritu artificial. Es de suponer que según sea la naturaleza del
pensamiento así será el elemental de bueno o malo (más o menos evolucionado) Estos espíritus elementales no son inteligentes como nosotros sino que tienen más parecido
con los animales, sin embargo, utilizar un pensamiento es para ellos verse obligados a cumplir
la misión encomendada a modo de “medio evolutivo”. Por consiguiente nosotros podemos
crear Ángeles benefactores para otras personas de la misma manera que los magos negros
crean sus demonios para hacer mal o atacar a otros. Debe quedar claro que el hombre no puede
utilizar objetos físicos con la mente sino que utiliza la mente para crear estas formas etéricas
que serán el medio por el cual determinadas fuerzas cumplirán lo que se les ordene. El mundo invisible es una gran incógnita a la vez que peligroso. En un futuro aún muy lejano ser
nuestro mundo de forma similar a como es hoy el mundo físico, pero hasta entonces tenemos que
depender de los conocimientos que nos llegan de aquellos que han tenido experiencias de los
clarividentes voluntarios y de los Maestros y Adeptos que nos “preparan” a través del conocimiento.
Todo lo que existe físicamente tiene su origen en las fuerzas invisibles como lo tiene la concha
del caracol en la baba cristalizada, muchas son las cosas a las que estamos acostumbrados
y sin embargo, somos ignorantes de su origen. Un lugar donde asiduamente se haya practicado
espiritismo, se hayan hecho invocaciones y rituales mágicos estará lleno de elementales de
diferentes clases esperando influenciar a otros o incluso moviendo objetos y otras manifestaciones;
un lugar donde, por el motivo que sea, las personas se ponen nerviosas, afectará a otros que por
naturaleza no lo son; un lugar donde viva una persona triste, depresiva y poco sociable
manifestará esa atmósfera y afectará a cualquiera que entre; un monasterio o iglesia que
se abandona porque no hay monjas que lo puedan habitar, mantendrá una atmósfera o
espíritu (a veces llamado “encantamiento”) que también lo percibirán las personas devotas
y sensitivas que entren en ese lugar. Espíritus artificiales, elementales inferiores o espíritus
de la naturaleza son algunas de las respuestas a estos hechos en los cuales
normalmente no nos paramos a pensar. Desde siempre se ha oído hablar de hadas, gnomos, duendes, ondinas, etc., estos espíritus de
la naturaleza son etéricos pero su grado de materia corporal está casi en el grado de la
materia física. Como he dicho, estamos tan acostumbrados a ver todo tan normal que no nos
preguntamos algunas cosas como ¿Quién o cómo se forman los frutos y las flores y les da
color y las maduran? ¿Quién forma tanto a los animales como a los seres humanos en los
vientres hasta que nacen? Nosotros vemos los resultados físicos pero la magia de las fuerzas
etéricas radica en la obra de esos espíritus de la naturaleza que trabajan bajo la dirección de
los Ángeles. El mundo invisible se manifiesta incluso en nosotros, nosotros mostramos en
gran medida cómo somos por medio de nuestra aura al ponerse en contacto con el aura de
otros; nosotros podemos dar amor abrazando a un árbol o creando belleza y armonía donde
se encuentre una planta; un animal no nos ve tal como somos físicamente sino que ve más
bien nuestros cuerpos invisibles y nuestra aura, por tanto percibe si somos amistosos,
enemigos o tenemos miedo a través de ella ¿Y todo esto por qué causa? Porque con cada
pensamiento, sentimiento y acción se manifiesta una serie de vibraciones a través del aura.
Nuestros cuerpos invisibles irradian energía o materia, pero esa energía está impregnada o
lleva la marca de lo que somos y, quien tiene la capacidad de percibirlo o es un clarividente
que sabe interpretar las auras, podrá decir y muchas cosas al respecto. Esta aura o vibraciones magnéticas también impregnan lo que tocamos, de ahí que (por ejemplo)
muchas personas perciban claramente el estado de ánimo de la persona que escribió la carta
que lee. Pero este mismo hecho aplicado a un objeto antiguo que ha sido parte de un ritual ya
es algo más serio porque ese objeto magnetizado por tantos rituales tiene su propia aura que
influye y atrae todo lo que sea de su misma naturaleza. Esto explica ciertos maleficios
relacionados con determinados objetos pero también cómo se puede hacer un amuleto
siempre que los objetos estén relacionados con el individuo. No es lo mismo comprar algo
usado para llevarlo con nosotros y que lo haya llevado o utilizado alguien a menudo que
comprar algo nuevo, porque si es usado estaremos siendo influenciados por la naturaleza
de la otra persona durante un tiempo más o menos largo. Algo similar ocurre si vamos a
vivir a una casa donde ha vivido otra persona muchos años y ha hecho algo relacionado con
el ocultismo o la magia, esas prácticas han creado y atraído a elementales que, dependiendo
de si las practicas han sido buenas o malas, pueden influir positiva o negativamente a los
nuevos habitantes a través de sus cuerpos invisibles. Quien es un asiduo practicante cristiano y va mucho a la iglesia con verdadera devoción, estará
elevando las vibraciones de sus cuerpos invisibles y creará un aura radiante y de colores
bellos que atraerá elementales de esa misma naturaleza que solo harán que beneficiar a
dicha persona; pero también, quien pertenezca a sectas o logias negras cuyas intenciones
sean solamente las de obtener poder y dinero se verá dominado por sus vibraciones y no
le será fácil abandonarla porque su cuerpo de deseos y su mente estará en esa línea de acción.
En general, no solo nos vemos atraídos por lo que somos internamente (fruto de las vidas
pasadas) si no que también lo somos por la naturaleza o carácter que hayamos desarrollado
en la vida presente. Las fuerzas y vibraciones están en todas partes, unas estelares y otras
pertenecientes a la propia humanidad y a todos los seres que habitan en los mundos
superiores, por este motivo es bueno, como costumbre, tener la mente en cosas positivas
y elevadas que atraigan todo lo que es bueno de cuanto nos rodea. Las fuerzas cósmicas están influyendo constantemente a la humanidad y lo mismo ocurre con
las influencias benefactoras de las Jerarquías que nos ayudan, pero si nosotros no hemos alcanzado
cierto grado de desarrollo sobre esas cualidades divinas, no nos ayudarán en nada. Hay que trabajar
objetiva y voluntariamente con lo que sabemos que es bueno para desarrollar el Cristo Niño
que atraiga las bendiciones del cielo. Si el devoto ora y habla con Cristo, Dios o cualquier personaje
místico, obtendrá satisfacción interna y aunque sea pobre o tenga mala salud será feliz, pero el
que actúa imitando y como si fuera Cristo mismo, no cabe duda que recibirá más desarrollo
espiritual y hará más bien al mundo a la vez que se verá protegido de todas las influencias
visibles o invisibles que le rodean. Como podemos ver, aunque lo mencionado es insignificante comparado con lo existente en los
mundos invisibles, estamos rodeados de fuerzas y seres invisibles. Aunque por lo general las
personas normales no suelen verse afectadas por las fuerzas maléficas (sean seres,
pensamientos-formas o elementales) es conveniente saber que lo mismo que hay centros de
fuerzas espirituales en la tierra (Lourdes, Fátima, edificios antiguos donde se hayan hecho y
se hagan rituales religiosos, o una simple capilla de un monasterio donde se hacen oraciones)
también nosotros lo podemos hacer en nuestra casa y con nuestra propia aura para sentirnos
protegidos. El agua bendecida, la señal de la cruz, el incienso de la iglesia, la oración, la
invocación o llamada de auxilio para elevar las vibraciones de las auras y para crear un pequeño
centro espiritual en algún sitio aislado de nuestra casa son elementos muy importantes para
construir nuestro refugio espiritual. Cuanto más estemos centrados en las cosas espirituales y elevadas, más rechazaremos y
expulsaremos de nuestros cuerpos invisibles los éteres inferiores que impiden que
desarrollemos la sensibilidad y los poderes ocultos. Por el contrario, cuando más devotos,
fraternales y altruistas seamos, más atraeremos los éteres superiores que harán brillar nuestra
aura y que algún Maestro venga a guiarnos y a enseñarnos todo lo relacionado con esos mundos.
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