Sois rencorosos y vengativos en proporción directa a vuestra ignorancia de la naturaleza interior y de los deseos verdaderos de vuestros semejantes.

 

Libro de Urantia. Pág.1898

 

 

 

 

 

 

 

Hablar de racismo, intolerancia de género, fenicidio o discapacidad física, no es fácil, porque son temas tan sensibles que pueden ser mal interpretados, porque los seres humanos somos más dados a ver la mota en el ojo ajeno que la viga en el propio...

 

Pero hoy más que nunca es preciso hablar de ellos, porque muchas veces el silencio, la indiferencia, se convierten en complice de los males que nos aquejan.  Por eso, el Libro no elude ninguno de estos temas, por el contrario nos abre la mente hacia la comprensión y la empatía hacia nuestros hermanos porque “cuando entiendas a tu prójimo, te volverás tolerante y esta tolerancia crecerá en amistad y madurará en amor”.1098

 

Cuando nos limittamos a criticar y a condenar, es porque “ vuestra incapacidad o falta de deseo de perdonar a vuestros semejantes es la medida de vuestra inmadurez, de vuestra incapacidad para alcanzar una comprensión adulta de la compasión y amor. Sois rencorosos y vengativos en proporción directa a vuestra ignorancia de la naturaleza interior y de los deseos verdaderos de vuestros semejantes. El amor es la manifestación exterior del impulso divino e interior de la vida, está fundado en la comprensión, alimentado por el servicio altruista, y perfeccionado en la sabiduría.“1898

 

Hablemos de racismo y de igualdad, pero recordemos que tenemos una gran responsabilidad en lo que ocurre, porque “sólo la conciencia ética puede desenmascarar la inmoralidad de la intolerancia humana y el pecado de la lucha fratricida. Sólo la conciencia moral, puede condenar los males de la envidia nacional y los celos raciales. Sólo los seres morales pueden buscar ese discernimiento espiritual que es esencial para vivir la regla de oro”  597.  Vivamos estos principios si queremos que el mundo cambie.

 

Involucrémonos en lo que está pasando en Urantia, es preferible encender una velita que quejarnos de la oscuridad, pongamos todo nuestro esfuerzo por vivir una verdadera hermandad en nuestra vida cotidiana, pues “el poder moral y la energía espiritual, son fuerzas poderosas que pueden ser utilizadas para tratar situaciones sociales didíciles y resolver problemas económicos.”1739

 

yolanda silva solano yosis282@gmail.com