Faltan muy pocos
días para celebrar Navidad, nosotros sabemos que no es precisamente el día que
nació físicamente Jesús, pero con el correr del tiempo se estableció el 25 de
diciembre y hoy lo celebra gran parte de la humanidad. Es cierto que ha perdido
mucho el verdadero sentido e impera el consumismo, pero no nos quedemos con la
crítica porque apesar de todo, es un día en que aflora el amor y hay mucha más
unión entre los seres humanos.
Jesús nació entre
nosotros, para enseñarnos que el camino hacia el Padre, lo teníamos que hacer en
medio de nuestra vida común y corriente, al igual que El la vivió durante 30
años, dedicado a su familia y a amar a sus hermanos, durante este tiempo, “aprendió a sobreponerse a las desilusiones, a
no amilanarse cuando se frustraban sus planes y cuando sus propósitos resultaban
temporalmente derrotados. Aprendió a ser
equitativo y justo, aun ante la injusticia, también aprendió a ajustar sus
aspiraciones, a las demandas convencionales de los acontecimientos humanos. Aprendió a transformar las dificultades
temporales en triunfos para la eternidad”.1405
Aprendió todo esto, para que nosotros pudiéramos aprender de su
ejemplo y en esta Navidad, recordar que El lo dió todo por amor y
nosotros, deberíamos seguir sus huellas
y junto con arreglar nuestras casas de luces y guirnaldas, deberíamos también,
preocupáramos de limpiar nuestra morada interior, sacar de ella todos aquellos
recuerdos oscuros que nos llenan de resentimiento y de rabia... Hagamos a un lado esas susceptibilidades que
nos alejan de los seres queridos... Seamos capaces de olvidar los olvidos...En
cada hermano veamos el rostro de Jesús, especialmente en los más desvalidos...en
los que nada tienen...porque “conocer a nuestros hermanos, entender sus
problemas y aprender a amarlos es la suprema experiencia de la vida” 1431.
Tal vez si en vez de hacer regalos costosos sólo para
aparentar, los hiciéramos con más amor que dinero, serían mejor recibidos,
porque el amor es una vibración que se trasmite, “el amor es contagioso” por
eso, la persona recibiría nuestra vibración como el verdadero presente. Así podríamos ahorrar dinero, para entregarlo a un niño, a un anciano, al
cuidador de autos, a la persona que envuelve nuestras
compras...
Durante estos días,
tengamos muy presente que “el amor es dinámico y es el deseo de hacer bien a los
demás.”648
yolanda silva
solano yosis282@gmail.com