Jesús es la senda nueva y viviente que va del hombre a Dios, desde
lo parcial hasta lo perfecto, de lo terrenal a lo celestial, del tiempo a la
eternidad.
Libro de Urantia. Pág.1426
“Jesús no
vivió su vida en la tierra como un ejemplo para que la copiaran todos los demás
seres humanos. Vivió su vida en la carne mediante el mismo ministerio de
misericordia que todos vosotros podéis vivir vuestras vidas en la tierra; y así
como vivió su vida mortal en su día y como él era, así pues dejó un
ejemplo para que todos nosotros vivamos nuestras vidas en nuestros días y
como somos. No podéis aspirar a vivir su vida, pero podéis resolver que
viviréis vuestra vida, así como, y por los mismos medios que él vivió la
suya. Es la senda nueva y viviente que va del hombre a Dios, desde lo parcial
hasta lo perfecto, de lo terrenal a lo celestial, del tiempo a la
eternidad.”1426
Es en nuestra vida diaria y cotidiana donde
debemos encontrarnos con Jesús porque “la sabiduría del hombre nace de las
pruebas y los errores de la experiencia humana.”58 Porque es en estas
circunstancias que “la espiritualidad se vuelve de inmediato el indicador de la
propia cercanía con Dios y la medida de nuestra propia utilidad para con los
semejantes.”1096
Este nuevo evangelio que Jesús nos predicó con su
ejemplo "presenta el alcance espiritual como meta auténtica del vivir. La vida
humana recibió una dotación de valor moral y dignidad divina. Jesús nos enseñó
que las realidades eternas son el resultado y la recompensa del esfuerzo de una
conducta recta en la tierra"1860
Amemos lo que hacemos, lo que tenemos porque
es nuestra realidad y nadie la puede vivir por nosotros y porque “la felicidad
nace del reconocimiento de la verdad porque ella puede ser actuada, en cambio el
desencanto y la pena se producen por el error porque no siendo éste una
realidad, no se logra en la experiencia.” 42 A menos que sepamos transmutarla y
encontrar en ella la sabiduría.
yolanda silva solano. yosis282@gmail.com