La verdad es
una revelación liberadora, pero el amor es la relación
suprema.
Libro de
Urantia, Pág.1608
La verdad nos
abre la puerta del conocimiento y de la revelación divina, pero de poco o nada
nos sirven estos conocimientos si nuestro corazón no está inundado del verdadero
amor a nuestro Padre y a nuestros hermanos, porque como le dijo Jesús al orador
del foro: "tu elocuencia es agradable, tu lógica es admirable, el sonido de tu
voz es grato, pero tus enseñanzas no reflejan la verdad. Si pudieras disfrutar
la satisfacción inspiradora de conocer que Dios es tu Padre espiritual, tal vez
podrías emplear tu capacidad de orador para liberar a tus semejantes del yugo de
las tinieblas y de la esclavitud de la ignorancia.1461"
No es lo que
decimos, ni siquiera lo que hacemos lo que tiene sentido y valor, sino el amor y
la motivación que tengamos al hacerlo. Sólo el amor es fecundo y capaz de
traspasar las fronteras de la indiferencia y también del autoengaño, porque
podemos ejecutar acciones muy valiosas a los ojos de los demás, pero si ellas
están motivadas por el orgullo de nuestro ego, no tienen en menor valor
espiritual a los ojos de Dios. En cambio una sonrisa, un gesto de amor prodigado
en silencio pero con mucho amor, sin duda que se convierte en un acto consciente
y de valor eterno, porque nos une a la esencia divina que es Amor, porque
"El hombre no
podría amar altruista y espiritualmente si no viviera en su mente un amante
divino. El hombre no podría comprender verdaderamente la unidad del universo si
no viviera en su mente un intérprete. No podría estimar los valores morales y
reconocer los significados espirituales si no viviera en su mente un evaluador.
Y este amante surge de la fuente misma del amor infinito; este intérprete es
parte de la Unidad Universal; este evaluador es el hijo del Centro y Fuente de
todos los valores absolutos de la realidad divina y eterna.2094
Por eso, nuestra meditación,
nuestra adoración debe estar impregnada más que de un misticismo romántico, de
un amor verdadero entregado en forma de servicio silencioso hacia nuestros
hermanos, porque no podemos olvidar jamas que "la adoración es la técnica de
buscar en el Unico, la inspiración para servir a muchos. 1616" Nuestro amor a
Dios, tiene una sola forma de ser evaluado sin caer en el autoengaño y es la
forma en que amamos a nuestros hermanos, pero sin olvidar que amar es servir,
es comprender, es empatizar, es perdonar, es comprender, es escuchar, es
acariciar y tolerar, como Jesús lo hace con nosotros que caemos una y otra vez y
él no nos deja de amar.
yolanda silva solano yosis282@gmail.com
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