|
Jesús, consideraba el
advenimiento del reino en el corazón de los hombres como un desarrollo gradual,
como la levadura en la masa o como el crecimiento de la semilla de
mostaza.
Libro de Urantia.
Pág.1860
|
La misión
de Jesús fue completamente diferente a la de su primo Juan Bautista que proclama
la penitencia y el sacrificio, para poder ser perdonados por un Dios justiciero.
Jesús vino a mostrarnos la verdadera personalidad de Dios, no como un ser
irancundo y selectivo, sino como la figura de un Padre que ama de tal manera al
ser humano, que nos envía a su propio Hijo para que nos enseñe a conocerlo y a
amarlo como El lo desea.
Jesús no
vino a salvarnos del pecado, vino a enseñarnos a amar, porque cuando se ama no
se hiere ni se ofende al ser amado, por eso "cada día que vive un verdadero
creyente le resulta más fácil hacer lo que es recto.”1740 porque sus acciones
son motivadas por el deseo de adorar a su Padre y la verdadera adoración es "la
técnica de buscar en el Unico, la inspiración para servir a muchos.”1616
"Jesús
deseaba sustituir la idea de reino, rey y súbditos, por el concepto de familia
celestial, Padre celestial e hijos liberados de Dios, ocupados en el servicio
gozoso y voluntario de sus semejantes y en la adoración sublime e inteligente de
Dios el Padre. Consideraba el advenimiento del reino en el corazón de los
hombres como un desarrollo gradual, como la levadura en la masa o como el
crecimiento de la semilla de mostaza. Nunca se cansó de decirles que el reino
del cielo era la experiencia personal, en la comprensión de las cualidades más
altas de la vida espiritual y que esas realidades se traducen progresivamente en
niveles nuevos y más altos de certeza divina y grandeza
eterna.”1860
No no
dejemos atemorizar por lo que ocurre a nuestro alrededor, más bien confiemos
plenamente en que nuestro amor hacia nuestro Padre será quien nos guíe siempre
hacia un mundo mejor, en donde nuestro Espíritu residente será el gran
arquitecto de nuestro destino, el cual no tiene por qué "ser un valle de
lágrimas, sino una pradera de oportunidades."1675