Dios ama a cada criatura como a un hijo y ese amor
acompaña a la criatura a lo largo de todo el tiempo y la eternidad.
Libro de Urantia. Pág.1394
Si en verdad le hubiésemos sacado el significado a la
cita de hoy, nuestra relación con Dios sería muy diferente, no necesitaríamos ni
de oraciones especiales, ni de días determinados para comunicarnos con El en
medio de una masa, que aún cuando puede ser buena, sigue siendo masa, es decir
hay una pérdida de esa individualidad que Dios anhela tener, con cada uno de los
seres humanos, y que es el principal motivo por el cual Jesús se hizo uno de
nosotros, para enseñarnos que Dios está en el cielo pero también está en nuestro
corazón. demostrando con esto que”la infinidad de la perfección de Dios es tal,
que se constituye en misterio impenetrable como lo es, la presencia divina en la
mente de los hombres y que el cuerpo humano sea su templo.”26 Porque
“el Padre mora en el Paraíso, pero su divina
presencia también mora en la mente de los
hombres.139"
“No sólo existe la criatura
en Dios, sino que también Dios vive en la criatura. Sabemos que en él moramos
porque vive en nosotros y nos ha dado su espíritu. El don del Padre del Paraíso, es el compañero
inseparable del hombre. Es el Dios siempre presente y que lo abarca todo. El
espíritu del Padre sempiterno se oculta en la mente de todos los hijos mortales.
El hombre sale a buscar un amigo y ese mismo amigo vive, dentro de su propio
corazón. El verdadero Dios no está
lejos, es parte de nosotros, su espíritu habla desde adentro de nosotros” 45.
Cuando
tomamos conciencia de este Dios tan cercano, con el cual podemos conversar como
lo hacemos con nuestro mejor amigo, nuestra vida comienza a cambiar de una
manera notable, pues no necesitamos esperar un momento determinado para
acercarnos a Él, porque está presente en medio de nuestros quehaceres vulgares y
cotidianos y en esa comunión real es donde nace nuestra asociación con El, que
nos dice: dedica tu vida a la elevación de la tarea diaria y corriente, porque
para quién conoce a Dios, no hay labores
comunes.”1960
Démonos un tiempito para
meditar y sacar el significado de lo planteado y cada quién vea como puede
mejorar la unión con este Socio que tanto nos ama.
yolanda
silva solano yosis282@gmail.com