Yo soy una fuente de consuelo para amigos, familiares y para toda la humanidad.
El diccionario define consuelo como un alivio de aquello que aflige y oprime el ánimo. Mas el consuelo verdadero no puede encontrarse por medios externos. Ese sentimiento de libertad que se expresa como paz mental, proviene de estar plenamente alineados con el poder del Espíritu.
Siento e irradio ese sentimiento apacible ante todo reto —en mi vida y también en las vidas de los demás. Es una parte esencial de mi propósito espiritual. Tomar decisiones con el deseo de ofrecer consuelo es parte esencial de mi práctica espiritual. Mantengo un sentimiento de paz en mis interacciones con otros, permitiéndole que éste irradie para bendecir a todo el mundo.
Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento.—Salmo 23:4