La religión del espíritu os deja por siempre
libres para seguir la verdad, donde quiera que os lleve el Espíritu.
Libro de Urantia. Pág.1731
Jesús, al darnos su nuevo mandamiento nos
enseñó a amar como el Padre nos ama, sin restricciones ni imposiciones y lo más importante, nos ama a todos, pero a la
vez a cada uno en forma totalmente individual, tal vez por eso nos creó
físicamente con nuestro propio ADN para que nos fuese más fácil comprender “el
más grande de todos los misterios de Dios que es la presencia divina en la
mente del hombre”26
“Jesus sabía que cada hombre es diferente a
los demás y así enseñó a sus discípulos y les pidió que no trataran de modelar
a los demás, según un modelo preestablecido.
Lo que buscaba era que cada alma pudiera desarrollarse a su propia
manera, como individuo diferente y en vías de perfeccionamiento ante Dios.”1582
“Jesús defendía y sostenía la diversidad de
las experiencias personales en las cosas del Reino.” 1658 Lo cual muchas veces nosotros olvidamos y
exigimos que el Libro sea leído según lo que nosotros encontramos importante,
más que dejar que el albedrío personal y la guía del Espíritu residente de cada
uno, lo lleve a descubrir la verdad por sí mismo.
“La verdad es válida, sólo cuando revela la
paternidad de Dios e intensifica la hermandad entre los hombres.”1572
Yolanda silva solano