No hay pecado en tener posesiones honestas en la
tierra, siempre y cuando tu tesoro esté en el cielo.
porque donde esté tu tesoro, allí también
estará tu corazón.
Libro de Urantia. Pág.1812
“Jesús vivió,
trabajó, y actuó en el mundo tal como lo encontró. No era un reformador
económico, a pesar de que llamó frecuentemente la atención sobre la injusticia
de una distribución desigual de la riqueza. Pero no ofreció sugerencia alguna
para remediarla. No predicaba contra la riqueza y la propiedad, sino solamente
contra su distribución desigual e injusta. Reconocía la necesidad de la
justicia social y la ecuanimidad industrial, pero no ofrecía regla alguna para
lograrlas.”1581
El
dinero es deseable y debería ser un fiel compañero para los urantianos, porque
bien empleado podríamos ayudar a muchos de nuestros hermanos que sufren las
desigualdades propias de la especie humana. Nosotros, “ debemos administrar la riqueza material, como un guardián
prudente y eficaz de los recursos de una generación para el beneficio de las generaciones sucesivas. “1462
“La
interdependencia económica y la fraternidad social en último término conducirán
a la hermandad. “1049