La belleza del
amor divino, una vez que entra plenamente en el corazón humano, destruye para
siempre el pecado y el poder del mal.
Libro de
Urantia.Pág 2018
Si fuésemos
capaces de mirar el mal, no como una desgracia de nuestros tiempos, ni tampoco
como una obra del demonio engendrado en algunos, nos daríamos cuenta que cada
uno de nosotros, tiene en sus mentes el poder de revertirlo y entonces sería
mucho más fácil el hacer que el mal perdiera fuerza en la faz de la tierra y la
enseñanzas de Jesús se empoderaran del corazón de los hombres.
Cada día que vive
un verdadero creyente, le resulta más fácil hacer lo que es recto.”1740 Pues “la experiencia de hacer el bien, no es deber, es un
placer.”1574
Que el desaliento
no se apodere de nosotros, tengamos fe, porque “la evolución humana, sigue progresando y la
revelación de Dios al mundo, en Jesús y por Jesús no fracasará.”2097