La naturaleza humana, puede actuar como causa cósmica de los
acontecimientos.
Libro de Urantia. Pág.135
Ante
cualquier embate de la naturaleza, los hijos de Dios debemos permanecer en
calma, aprendiendo a encauzar nuestras emociones para que ni el miedo ni el
descontento, sean capaces de hacernos perder nuestra fe y confianza en el amor
de nuestro Padre, que "no sólo está en el cielo, sino que también su
divina presencia mora en la mente de los hombres"139
“Para realizar la providencia en el tiempo el individuo debe
cumplir la tarea de alcanzar la perfección. Pero el aun ahora puede saborear por adelantado esta
providencia en sus significados eternos, cuando discurre en el hecho universal
de que todas las cosas, ya sean buenas o malas, cooperan para el avance de los
mortales que conocen a Dios en su búsqueda del Padre."1306
Para el hombre común, el
tiempo “aparece
como una sucesión de acontecimientos, pero cuando ese mismo hombre
asciende, progresa hacia adentro y
aumenta la visión de los acontecimientos y cada vez discierne más su totalidad.
Lo que anteriormente aparecía como una sucesión de hechos, ahora se verá como
un ciclo completo y perfectamente relacionado.”1439
En la medida que el ser humano
adquiere conciencia que no es un ente aislado, sino parte de un Todo, en vez de
quejarse por los accidentes del tiempo y culpar a Dios o a los gobiernos, piensa
en la forma positiva de aminorar en forma personal, los males que asolan al
universo al ver debilitada la capa de ozono por el calentamiento global de la
tierra.