No os dejéis paralizar por el temor y el miedo
Libro de Urantia. Pág.1745
Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema necesario, y
constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surge para permitir al
individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. Es normal
y beneficioso siempre y cuando sea una voz de alerta y no un temor que nos
paralice.
Jesús en repetidas ocasiones nos previno, “No estéis constantemente con
ansiedad excesiva en cuanto a tus necesidades diarias. No os atribuléis por los
problemas terrestres, en todas las cosas, orando y suplicando con un espíritu
sincero de gratitud, despliega tus necesidades ante los ojos de tu Padre que
está en los cielos” 1640
Estamos
acostumbrados a separar lo material de lo espiritual, nuestros sentimientos de
nuestras oraciones, olvidando que “la
fe salvadora nace en el corazón humano, cuando comprende que los valores y los
acontecimientos humanos, pueden ser transformados en experiencias espirituales,
de lo material a lo espiritual, de lo humano a lo divino, del tiempo a la
eternidad”1118 porque “mientras nos
dedicamos a la obtención de las realidades eternas, debemos también disponer
para las necesidades temporales”1778 por lo mismo debemos
seguir fielmente todas las recomendaciones que se nos hacen para evitar la
propagación de la enfermedad y de la violencia desatada que es peor que un
virus, pero lo debemos hacer con un espíritu sereno, propio de un hijo que confía
en el amor de su Padre.