Profetas mayores
Isaías: Este
libro contiene profecías con muy vivos destellos de tempranos sueños y
aspiraciones de una redención universal para todos los pueblos de la
tierra. La exégesis moderna lo divide en al menos tres grandes
colecciones de poemas proféticos (Capítulos 1-35, 40-55 y 56-66), y un
apéndice histórico (Capítulos 36-39), en parte paralelo o retomado de
partes o pasajes de II Reyes.
Jeremías: Este
libro contiene la historia y profecías de Jeremías, un hidalgo judío
sumamente sensible, que desde muy joven se sintió obligado a concienciar
al pueblo de la necesidad de ser fieles y obedientes ante Dios. De
manera insistente profetizó el exilio y destierro del pueblo y de los
reyes de Judá por Nabucodonosor de Babilonia, por lo que muchas veces se
metió en problemas con las autoridades civiles y religiosas del Reino
de Judá.
Lamentaciones: Este
libro contiene cuatro lamentaciones acróstico-alefáticas, y una
oración, escritas con motivo de la devastación de Jerusalén tras caer en
las manos de Nabucodonosor II. Evocan vivamente los horrores del sitio,
caída y destrucción de Jerusalem, y la insondable pena de ver a los
judíos humillados, marchando hacia el exilio, llevados como ovejas por
los conquistadores babilonios.
Baruc o Baruch: Serie
de documentos adscriptos a Baruc, escriba y secretario del profeta
Jeremías, en donde se alecciona a los judíos sobre cómo afrontar y
sobrellevar el exilio y cautiverio con responsabilidad y dignidad, y
lealtad al Señor. Numerosos autores, así como editores de los escritos
bíblicos, presentan como un cuerpo de texto independiente del cuerpo de
este libro de Baruc, el Capítulo 6, que contiene una Epístola adscripta
al profeta Jeremías.
Ezequiel: En
la introducción, Dios entrega al profeta los lineamientos de su misión
profética, mientras que los capítulos siguientes detallan una larga
serie de amenazas y futuros castigos para Jerusalén y Judá, para los
falsos profetas y, en general, para todos los judíos que han pecado
antes de la invasión de Nabucodonosor.
Daniel: Este
libro es la suma de hasta doce distintos documentos que relatan
historias y visiones adscriptas a Daniel, un sabio y consejero judío del
exilio que prestó sus servicios en las cortes de reyes babilonios.
Numerosos autores, así como editores de los escritos bíblicos, presentan
como cuerpos de texto independientes del cuerpo de este libro de
Daniel, los Capítulos 13 y 14, que contienen, de forma respectiva, la Historia de Susana y la Historia de Bel y el Dragón.
Oseas: Este libro relata una profecía que se divide en dos partes.
Joel: El
libro de Joel se encuentra dividido en dos partes claramente
diferenciadas. En la primera, una devastadora plaga de langostas
destruye el país, produciendo una celebración penitencial entre las
víctimas. La segunda parte trata acerca de los frutos de la penitencia y
de la liberación que anuncia una redención futura.
Amós: Este
libro da un mensaje de advertencia hacia las naciones paganas y a los
pecadores de Judá e Israel ya que serán juzgados por Yavé (Dios) y
castigados pero eventualmente podrían ser perdonados.
Abdías: El libro de Abdías profetiza la venganza de Yavé contra Edom, que llegará en 312 con su conquista por parte de los árabes.
Jonás: El
libro da cuenta del profeta Jonás y una historia bien conocida en la
cual Dios manda a Jonás profetizar o predicar al pueblo de Nínive para
persuadirlos de arrepentirse o recibir destrucción.
Miqueas: Este libro trata sobre el castigo de Dios sobre el reino del norte por pecados como: idolatría, adoración de Baal, sacrificios, rituales de niños, magia y encantamientos.
Nahúm: Nahúm profetiza la destrucción de Nínive, que simboliza la liberación de todas las esclavitudes.
Habacuc: Este
libro narra los días finales del Imperio Asirio y el principio del
dominio de Babilonia a escala mundial bajo Nabopolasar y su hijo
Nabucodonosor.
Sofonías: El libro de Sofonías es una invitación a la penitencia y una afirmación del amor de Dios hacia el pueblo.
Hageo o Ageo: Este
libro trata principalmente de la reconstrucción del Templo y se divide
en cuatro discursos o sermones que se encuentran en orden cronológico.
Zacarías: Este libro habla principalmente sobre la restauración del Templo y de Jerusalén y de la coronación del Sumo sacerdote Josué.
Malaquías: Este
es el último libro del Antiguo testamento que reprocha las actitudes de
las familias al separarse y el comportamiento de los sacerdotes por el
no cumplimiento al culto divino.
Job: Este
libro trata de Job un hombre religioso, bueno y justo, a quien Dios
permite que Satanás someta a numerosas y espantosas pruebas.
Libro de los Salmos: Este libro contiene salmos y oraciones.
Proverbios: son las enseñanzas de la filosofía teológica que enseñan al hombre a ser como los sabios y a vivir en consecuencia.
Eclesiastés: Este
es el libro del hombre razonando acerca de la vida. Aquí tenemos la
mayor altura que él puede alcanzar con su conocimiento de que hay un
Dios santo y que un día Él traerá todo a juicio.
El Cantar de los Cantares: Trata de dos amantes, Salomón y Sulamit, que han sido obligados a separarse.
Sabiduría: Este
libro se dirige a los hermanos de su autor alertándolos sobre la ruina a
los que los conducirán la idolatría y el ateísmo si se dejasen seducir
por ellos.
Libro del Eclesiástico: El
libro está dirigido a los judíos piadosos que quieran vivir la vida
según la Ley, sin olvidar a los paganos que quieran saber lo que les
espera al convertirse en buenos judíos.