Se caracteriza por sus tallos con espinas y de color grisáceo. La
Euphorbia milii –también corona de espinas– crece sin problemas en el
interior cerca de una ventana con mucha luz natural y sin corrientes. El
riego ha de ser moderado y, en invierno, prácticamente ninguno. De
hecho, esta especie es especialmente resistente a la sequía y puede
vivir meses sin agua. Tiene una floración continuada durante todo el
año. La variedad más común tiene flores rojas.