Estas pueden ser de chocolate, amaranto o pasta de azúcar. Se realizan en moldes de barro, donde se dejan secar, finalmente se adornan y hasta se les coloca un nombre para dedicarlas
Charamuscas: son dulces de piloncillo hervidos en agua a los que se les da forma de momias y se decoran con elementos regionales, como sombreros y zarapes.
Calabaza en tacha: este es un dulce de calabaza cortada en trozos que se pone a hervir con piloncillo, agua y canela. Se puede hacer de distintos tipos de calabaza, pero la favorita es la de Castilla.