Quiero regalarte una sonrisa
que colme de luz tu corazón,
quiero regalarte un abrazo
y con él, todo mi amor.
Quiero que me mires a los ojos
y que en ellos también te mires tú;
mamá, eres para mi tan importante
que el mundo a veces…
somos tú y yo.
Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo.
Tu corazón comprendía cuándo necesitaba una amiga.
Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección.
Tu fuerza y tu amor me guiaron y me dieron alas para volar.
Mi madre encuentra la felicidad cuando yo la encuentro.
Cuando yo vivo algo hermoso, lo vive a través de mi experiencia.
Mi madre reza por mí, incluso cuando yo sólo rezo por mi mismo.
Mi madre me daría el mundo entero si fuese capaz.
Gracias Mamá.
Autoría: Silvita