¿Callas?
Si alguien hace algún comentario o tiene algún interrogante,
y nos quedamos callados, en silencio,
se cree que estamos aceptando lo que el otro ha dicho,
le estamos dando la razón.
De ahí la frase de “Quien calla otorga”.
Sin embargo creo que no es el único motivo
por el que guardamos silencio.
A veces uno quisiera hablar,
pero la prudencia nos aconseja no hacerlo,
porque “la imprudencia es hija de la ignorancia”, dice otro dicho…
Y el silencio muchas veces es el mejor maestro,
que junto con el tiempo, termina acomodando todo
y a todos en el lugar que les corresponde.
¿Entonces…?
La vida , lo que vivimos, como lo vivimos,
lo que decimos y lo que callamos,
termina por hacernos un autentico
y exclusivo retrato de nosotros mismos ante ella misma,
convirtiéndose en el reflejo
de nuestros propios actos u omisiones.
Por tanto vivimos según merecemos vivir
y somos nosotros mismos quienes hemos alfombrado
nuestro camino de flores, piedras o barro.
Al final de este camino llegamos,
después de pasar mas o menos sacrificios,
con mas o menos dificultades, pero llegar…
…Antes o después, todos vamos a llegar,
tanto si hablamos como si callamos.
Félix Moratilla