El Silencio De Tu Perfume
Amor, necesito decir algo,
que solo a ti puedo decirte,
palabras sin horizonte,
pero bien saben que existes.
Quizás nunca te lleguen, pero si llegan,
coge las que necesites.
Solo mi corazón sabe lo que estaría dispuesto a hacer,
si supiera que en tu regazo
descansan estas letras hasta el amanecer.
Al parecer mi Ángel, contigo se ha acostado,
o sencillamente jamás me ha abandonado.
A pesar de tu silencio, de tu indiferencia,
a pesar de tener el respeto
y el más profundo amor de quien me adora,
de sentirme amado,
yo me siento sin fuerzas, pero a tu lado.
Tu perfume, no ha dejado de ser mío, ni un solo día,
ni un solo instante, corre por mis venas como el agua por el rio.
Cuanto me rodea es tu fragancia,
y a pesar de haber nacido para tu cuerpo de mujer,
Esta siempre conmigo.
Mi mundo sigue estando en ti,
todo lo demás se ha esfumado y carece de sentido.
Es él, tu perfume, quien me ahoga en tus profundidades,
quien me sumerge en tu belleza.
Es por eso que sigues a mi lado envolviendo
mi existencia en el Espíritu de tu existir.
En mi ropa, en mi cama, sigues estando,
mucho más viva y real que en mis sueños.
Quizás por eso, me resisto a olvidarte
y no me resigno al silencio, porque es precisamente,
el lugar donde a solas contigo me encuentro.
Dolorosa resulta la vida,
y aun así te mantengo viva.
Si no puedo cerrar los ojos
sin ver mi negativo reflejado en tu pupila,
si no se vela en mi oscuridad tu rostro.
Mi único Ángel me acompaña y está presente,
pero no me dice nada, guarda silencio, está siempre,
aquí, sigiloso, etéreo, transparente, efímero y hermoso.
Mientras yo espero tu mensaje, una simple señal,
en tus pestañas un parpadeo,
que me libere de este lugar donde solo yo te veo.
Que nada en mi vida es capaz de abrazarme
o de hacerme sentir reo de este
“Ángel” de tu perfume que,
al percibir, sin más, te veo.
Un beso mi eterno, perfumado
y más amado silencio.
Un beso mi más añorado
sueño y más fiel deseo.
Félix Moratilla