QUERIDO PAPÁ-NOEL
"No sé si de niña te pedí mucho o te pedí poco.
Tampoco sé si creía en algo más.
No sé qué tanta ilusión tenía,
ni sé qué esperaba de la vida y de las personas,
porque nunca me lo cuestionaba,
creo que la vida de los niños es así.
Recuerdo no haber necesitado mucho
para que la vida me pareciera
increíblemente mágica.
No recuerdo cuándo dejé de hacer cartas
o cuándo dejé de colocar una bota en el árbol
para que apareciera llena.
Sólo sé que el recuerdo de todo eso, me endulza la vida.
Era una época en la que los sueños se cumplían
y que la gente podía tener momentos felices.
En fin, ahora de grande,
sólo quiero decirte que no se me olvidó escribirte,
sino que ahora esa carta es diferente.
Hoy no te pediría nada que
se pueda comprar con dinero.
Hoy quisiera volver a creer
- como cuando era niña -
en las personas, en los milagros
y en que el mundo puede ser mejor.
Hoy quisiera que la Navidad realmente
fuera el nacimiento de algo nuevo dentro de mí,
que sea la oportunidad para comenzar de nuevo,
para reflexionar en la manera de ser mejor.
Sólo eso quisiera pedirte,
y si además de eso,
ves mi bota vacía, llénala de bendiciones
y haz que esta Navidad sea realmente mágica..."