Suspiros llenos de nostalgia por la dama,
que está en la ventana y no en la morada,
quisiera tenerla siempre enamorada,
la brisa del alba, no me deja en calma.
Contemplo la dulzura de la estimada,
con caricias ya me olvido del pasado,
mi corazón percibe el amor con agrado.
de tener tu boca en la mía excitada.
Arrebato un gran beso a la iluminada,
que irradia todo el frescor de la mañana,
luz misteriosa dentro el alma sin saña,
lo arranca de las entrañas de la mimada.
Pasión desenfrenada ilusión poseída,
corazón ardiente de quien más te quiere,
se embriaga por los pétalos que prefiere,
de fuego como volcán de amor tenida.
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