Creo de alguna manera, la vida se ha empeñado en moldearme este año. ¿Para qué? no sé, pero con seguridad, es para lo que viene luego.
Muchas pruebas, muchos cambios, algunas partes de mí que se resisten a madurar, pero al menos sé cuáles son esas partes y quiero hacer todo lo posible para que mejoren.
En este momento, tengo una situación frente a mi y decido asumir que no puedo cambiar los sentimientos o las acciones de otras personas, que solo puedo influir sobre los míos y procurar tomar la decisión correcta.
El ser humano es una animal de hábitos, así como me acostumbré a tomar una pastilla diaria para que mi tiroides no terminara de autodestruirse, tengo que aprender a trabajar en mí, a confiar en mí y en lo que hago, y darme el chance de soñar con metas y rumbos nuevos.
Darme el chance de primero ser lo que soy, sin caer en el egoísmo obviamente.
Estoy en camino, hay días que caigo, pero como me dijo uno amigo, si uno cae se levanta y así sucesivamente, espero así sea.