VIDAS ANTIGUAS
Corriendo voy ágil sobre la arena tibia
y mis pensamientos se difuminan,
y quedan plasmados sobre la arena blanca
que me besa apasionada, que me ama,
y metódica y sutil, amorosa me relaja.
Y todos mis sentidos se van hacia tu playa,
y mi cuerpo se acaricia con la brisa,
¿Y cuántas vidas entonces retornan a mí?
¿Cuántas vidas antiguas hoy retornan tan diáfanas?
Transparentes, serenas, claras, cristalinas.
Y así, en esa tarde de junio,
vuelvo a ser el hombre que siempre creí,
y simplemente, corro ágil tras ese sueño,
mientras tú, con tus ojos buenos,
me vistes con atuendos de verano.
Y me envuelves, y me sueñas,
más allá del espacio y el tiempo,
y no hay miedos, y no hay adioses, tan solo,
tu mano sobre la mía, confundiéndose, dibujándose,
mientras sereno, te beso bajo las estrellas
EDUARDO