Dicen, Sinceridad, que mueves corazones,
que ahuyentas a grandes amigos,
que puedes levantar pasiones
e incluso te creas enemigos.
Eres mi gran amiga
con quien comparto mi sueño,
tienes libertad de mendiga
y el valor de no tener dueño.
Te tienen miedo innato
porque no acuchillas por la espalda,
porque llevas la cabeza alta
y adornas como guirnalda.
Quien te tiene en su esencia
te guarda como aroma caro,
te defiendes en presencia
del más altivo bárbaro.
Eres parca en dulces palabras,
mas das jarabe a quien te ama,
a quien te lleva, le conduces,
a la más celestial calma.
No me dejes nunca, Sinceridad,
aunque lágrimas broten de mis ojos,
no quiero vivir con la ansiedad
de sentirme vacío y un rastrojo.