Debajo de la superficie
de tu piel y tus palabras,
debajo de tu dureza
de esa capa de confianza,
ahi estan las puertas
de ese otro mundo que ama mi alma
Eres el alma que enloquece la mía
En esas tus palabras plenas de ternura,
Encontrándose en las mías como céfiros
Que cruzan cada minuto de mi tiempo que te espera.
Me estremeces y urge en mi corazon
Del tuyo sediento que dando retumbos,
Se mece entre los pliegues de tu boca
Que me espera y busca sosegada.
Eres mi luz que alumbra siempre mi vida
El manantial inagotable del tiempo
En ese ansia inusitada ante
Los acordes de odas celestiales.
Eres cada latido de mi corazon
Y estás en el espacio de mi tiempo,
Con entrega desmedida y amor desbordado
Que hierve mi sangre...
Tus caricias son como los remos de la barca solar
Tan necesaria para navegar eternidad adentro...
Como el rocío de la mañana tan esperado
Para enjuagar la sequedad del tiempo...
Así eres tú en mi vida, amor de mi alma...
La vida misma, el minuto que frena el tiempo
Para que no corra y te aparte de mí...
Así eres tú, amor de mi vida...