Ermita de la Virgen Blanca. Luarca
En la villa de Luarca y divisando toda la capital se encuentra la ermita de la Virgen de la Blanca o de la Atalaya y que ha sido objeto de reconstrucción en 1961.
Se encuentra en el promontorio denominado La Atalaya al lado del cementerio y del faro de Luarca. Se accede por la carretera que lleva al faro.
De origen remoto, en el siglo XVII fue objeto de destacadas ampliaciones y reformas; en el XVIII fue sometida a nuevas remodelaciones.
La tradición oral nos dice que en el lugar que se encuentra la actual capilla se había erigido un castillo para defender la entrada del puerto, cruzándose el fuego de sus cañones con los de las piezas enclavadas en el otro extremo de la bahia. Hay que tener en cuenta que la villa de Luarca es muy antigua, la iglesia existente en el puerto esta ubicada encima de otra del S. IX.
En su interior destacan el retablo de Jesús Nazareno, obra barroca del siglo XVII instalada en la capilla mayor, que acoge una imagen de vestir del Nazareno, también barroca de fines del XVII o comienzos del XVIII, y en el ático, un conjunto escultórico policromo con Santa Ana, la Virgen y el Niño, popularmente conocido como la Virgen de la Blanca, imaginería gótica del siglo XV.
La imaginería existente en el interior de la ermita es utilizada para los pasos de Semana Santa organizados por la Real Hermandad de Nuestro Padre el Buen Jesús Nazareno, cuyo origen se remonta a 1695.
Las procesiones de Semana Santa de la villa de Luarca (también conocida como la "Villa Blanca") tienen gran tradición y cuenta con la afluencia de multitud de publico.
La leyenda indica que la talla de la Virgen Blanca fue encontrada en una cueva excavada por el mar (la cueva hoy en día se conoce como la "cueva blanca"), podría ser que esta leyenda no este muy descaminada, podría ser una talla que el mar trajo desde Inglaterra cuando esta se convirtió al Protestantismo y se tiraron al mar muchas de las tallas existentes en sus iglesias.
Mucha gente accede a esta ermita de la Virgen Blanca , tanto para pedir como para agradecer los favores al Nazareno.
Recuerde que es un lugar de oración y recogimiento cuando la visite.
Nueve días antes del Miércoles Santo, en martes y en horario de tarde, desde la Atalaya bajan en procesión las sagradas imágenes del Nazareno, La Dolorosa, San Juan y la Verónica –cuyos porteadores visten siempre túnicas moradas, negras, rojas y verdes , respectivamente, hasta la iglesia parroquial, celebrándose a continuación la solemne Novena en honor de Jesús Nazareno y a continuación la Santa Misa.
La iglesia parroquial es del siglo XVIII, conteniendo unos retablos, trazados por José Bernardo de la Meana de la misma época, son de gran calidad.
El templo cuenta, además, con un órgano barroco que ha sido recientemente restaurado.