Que dulce son los besos no dados esos que la imaginación me hace sentir cuando cierro los ojos y te traigo a mis labios y mis labios cautivos se prenden por ti.
Tus manos de seda que siento en mi pecho me transmite tu fuego de amor y pasión la deslizas despacio por todo mi cuerpo y en mi cuerpo me estalla la agitación.
Y sigo besándote con los ojos cerrados. y mis manos acarician tu pétalo en flor me estremece y me extasía tu dulce fuente y en mi alma se produce el mayor temblor.
Temblor de sentirte tan viva y tan mía aunque solo sea un sueño de amor no quiero abrir los ojos a mi fantasía para no sumirme en mi triste dolor.
Mas cerraré los ojos una y mil veces para sentir en mis manos tu hermoso pelo y aunque mi cuerpo cautivo esté en la tierra con mis besos te amaré allá en el cielo