En un recóndito lugar de la misma Tierra y luego de más de dos siglos de un injusto encierro, el ejército de Hades ha despertado una vez más para traer al mundo aquella salvación utópica conocido por los mortales como la muerte, finalmente el sello se ha roto, ha sido eliminado liberando consigo la poderosa y terrible fuerza que en aquella antigua época amenazó con sumergir al planeta, así como a todos sus habitantes, en una eterna y sombría oscuridad, la cual provenía del lugar que reina el mundo más allá de la vida… el Inframundo. Durante generaciones, la humanidad ha sido testigo de un sin fin de batallas provocadas por diferentes ideologías de los mismos dioses; la justicia, la piedad, la bondad los ha llevado a manifestar solo errores, ha llegado el momento que solo sean merecedores del castigo y ser purificados por quien teñirá de oscuridad la salvación para los humanos, el Eien Kurayami. "La Oscuridad Eterna", y así, los ojos del señor de la muerte, el Rey Hades, se abren de par en par, y con él, su gran ambición, la de un "mundo perfecto", la salvación de los seres impuros, y de la decadencia de los habitantes de la misma tierra. Esa misma tierra que bajo su contexto ha sido corrompida por la mala organización de sus hermanos, es la que quiere purificar, siendo el apoderamiento de otros reinos la manera perfecta de empezar con la purificación de los impíos, eligiendo al reino submarino, como la primera parte de su plan.
Pandora: El día ha llegado mi Señor
Tras las palabras decretadas por la mujer, en el oscuro cielo nocturno donde la Luna se hace presente, centenares de fugaces ases lumínicos comienzan a cruzar el cielo de forma violenta, dejando a su paso una estela de tonalidades violáceas, así como una sensación tenebrosa palpante en el mismo aire… Un suceso fuera de lo común, que momentos después se haría presente en el mismo castillo del Hades donde por medio de la cristalina claraboya del techo de la alcoba donde se encuentra la dicha servidora del Dios, así mismo como del mismo suelo, aquellos veloces ases de luz despojantes de fúnebres sensaciones comienzan a materializarse en horripilantes seres, escondidos en sólidas piezas metálicas de oscuras tonalidades, los que al posar sus brillantes y amenazantes miradas, se ubican en una pose de respeto hacia la presente y misteriosa damisela la cual, luego de mantenerse inerte y silenciosa por unos momentos, pasa a conferir hacia los presentes con un tono de voz serena.
Pandora: -Señor Hades....-
un susurro se escucha estrujando el oscuro cielo
Pandora: -Es bueno verlo despertar...-
sigue mientras avanzas con los ecos de tacones que se escuchan en aquel castillo que se levanta casi de la nada
Pandora: -No tendrá que ni preocuparse por nada, ya que yo me encargare de todo-
Finalizadas las palabras de la joven, un nuevo silencio se crea en el escalofriante ambiente, cuando las miradas de los espectros se elevan a la altura del rostro de Pandora, reflejando un brillo diabólico, como si los mismos expresaran sus ansias de venganza por lo ocurrido en el pasado, cuando el heraldo retoma la palabra nuevamente:
Pandora: - Como encargada de comandarlos a ustedes, representantes de las ciento ocho estrellas, en nombre del señor Hades, expreso la decisión del mismo, de que mantengan firmemente sus puestos en este lugar, muy pronto conocerán su gran voluntad-
Es en ese momento, que destacándose de todos los presentes, una figura de porte altivo y soberbio, interrumpe los comentarios de la joven repentinamente:
Radamanthys: -Señorita Pandora, mi nombre es Radamanthys Wyvern, uno de los tres jueces en el Infierno, y como respaldo al rol que cumplo en el Imperio estoy plenamente capacitado para ser el encargado de comandar en batalla a los espectros de Caina, por su propia seguridad-
La voz firme voz del guerrero pareciera reflejar la convicción e incondicional fidelidad hacia los ideales de a quien sirve, más su penetrante mirada es invadida por un sentimiento de venganza y odio, como si el mismo deseará acabar con cada uno de los humanos. Finalizadas las ideas de uno de los tres poderosos Kyotos del Infierno, el lúgubre y aterrador ambiente en la habitación, pareciese mezclarse con la tensión generada por las palabras de Radamatnys, a las que Pandora, luego de unos expectantes momentos, responde pausadamente con su característica e intrigante serenidad
Pandora: -El bondadoso corazón del señor Hades, ha decidido que ustedes los tres jueces de su reino, serán los líderes de cada tropa enviada al mundo exterior, pero debemos ser cautelosos Radamanthys, pronto explicaré la noticia de la tropas en el infierno-
Minos: Mi dama, aquí estoy para servirle, la estrella celeste de la nobleza, Minos de Griffo.
Aiacos: Radamanthys, veo que te nos haz adelantado, Yo Aiacos de Garuda, más conocido como el Segundo Juez del mismo infierno, me presento ante usted Señora como la estrella celeste de la Valentía.
Las palabras de los tres jueces detienen cada mínima ráfaga de aire que se entona en el respirar de los 108 espectros que aun se encuentran postrados....
Pandora: -Mis leales jueces...- recita el susurro de pandora
Pandora:-Como siempre han salido para acatar las ordenes de mi señor Hades-
sigue mencionando mientras se sienta elegantemente en un mueble antiguo mirando a la chimenea. Es en ese momento, que destacándose de todos los presentes, una figura de porte altivo y soberbio, interrumpe los comentarios de la joven repentinamente:
Radamanthys:-Señorita Pandora, como uno de los tres Jueces del Infierno estoy plenamente capacitado para ser el encargado de comandar en batalla a los espectros, por su propia seguridad-
La voz firme voz del guerrero pareciera reflejar la convicción e incondicional fidelidad hacia los ideales de a quien sirve, mas su penetrante mirada es invadida por un sentimiento de venganza y odio, como si el mismo deseará acabar con cada uno de los enemigos del Señor Hades y traer consigo de manera victoriosa la misión que será encomendada. Finalizadas las ideas de uno de los tres poderosos Kyotos del Infierno, el lúgubre y aterrador ambiente en la habitación, pareciese mezclarse con la tensión generada por las palabras de Radamanthys, a las que Pandora, luego de unos expectantes momentos, responde pausadamente con su característica e intrigante serenidad:
Pandora:-El bondadoso corazón del señor Hades, ha decidido que ustedes tres, mis poderosos jueces serán los que deberán cumplir con esta misión, en un plazo determinado, sin ninguna pérdida de sus tropas, ya que nuestro señor no desea que ninguno de sus espectros sea ni siquiera herido en esta batalla ¿Me explico,Radamanthys?-
Radamanthys:¡Pero comooooooooooooooo!
Pandora: ¿Acaso pretendes desobedecer la voluntad de mi Señor, ¡Radamanthys!
En que la inerte e inexpresiva pero tenebrosa mirada de Pandora se posa de manera intimidante sobre la presencia del Juez Infernal, cuestiona la heraldo mientras el kyoto aprieta sus dientes y provoca una serie de murmuros, mientras la dama continúa con sus palabras:
Pandora: -Escuchen muy bien; durante tiempos mitológicos Zeus en los cielos, Poseidón en el mar y nuestro señor aquí en el Inframundo, han abatido duras batallas, no solo en combate, sino de ideologías, justicia y por sobre todo, la ambición de gobernar y expandir sus propios territorios, ya mi Señor ha despertado, pero el cosmos de su hermano menor, Poseidón aún permanece en letargo, pero muy pronto despertará, y es en su templo donde nosotros intervendremos para que no lo logre-
Sentencia fríamente Pandora, cuando los viejos pórticos de la alcoba, comienzan a abrirse despojando un espeluznante chirrido, cuando los mismos espectros presentes se abren paso entre si y es donde esta mujer se sitúa frente a una gran pared de donde una serie de dibujos de arquitecturas misceláneas se hacen presente.
Radamanthys: ¿Pero qué es eso?
Se escuchan murmullos de la gran cantidad de servidores de la oscuridad.
Pandora: ¡Ya cállense! presten atención. Esto es el mundo submarino, más conocido como el Imperio del Mar de Poseidón, el cual contiene 7 pilares, Pacífico Sur, y Norte, Atlántico Sur y Norte, el Ártico, Antártico e Índico, lo que corresponde a los mares y océanos que conforman el planeta de los humanos, cada uno es representado por un guerrero del mar, pero eso no es todo, se dice que este es el pilar fundamental de todo el reino, donde se encuentra el templo de Poseidón, el soporte principal. Habiendo estudiado todo esto, creemos que en aquella habitación se encuentra el jarrón que en la antigua era Athena selló a Poseidón, y es por eso que irán al mundo marino, La Atlántida.
Kagaho: Si esto es importante para el Rey, lo es para mí, ¡Yo me encargaré de traer aquel trofeo!
Destaca entre las sombras, un espectro bastante apartado del grupo de espectros, que hasta ahora solo observaba todo a su alrededor, quien mantiene una sigilosa caminata ante el centro del lugar
Kagaho: - ¿Pandora es tu nombre? Si dices representar la voluntad del señor Hades, yo cumpliré lo que desees, Yo Kagaho de Bennu acabaré con ese maldito reino-
Es entonces que de manera austera la dama de los ejércitos oscuros solo observa detenidamente la figura del espectro más leal al Rey de los Muertos.
Pandora: - El mundo, el mundo esta enfermo, con guerras, odio, ira, destrucción, corrupción, maldad, pobreza, hambruna, y todo esto es por el blando corazón de muchos dioses que han dado cabida a todo esto...- Su respirar se hace más lento al igual que su andar
Pandora: -Nuestro señor Hades quiere gobernar a los humanos, seres que han destruido el planeta que los dioses les obsequiaron...- cierra sus ojos mientras da un suspiro interminable para luego abrirlos con más fuerza -No....mi señor Hades no quiere gobernarlos, eso sería como premiar la sabiduría, mi señor Hades castigara la ignorancia, los castigara por sus pecados y faltas...-prosigue mientras cada espectro se mantiene cabizbajo.
-Pero señora pandora- se deja escuchar la voz madura y gruesa del juez de Wyvern -que tiene que ver el señor Poseidón en todo esto- dice sin respirar, observando la respuesta de la representante del dios infernal.....
Pandora: - Como te lo dije Radamantys- prosigue la tenebrosa mujer -SI la Tierra se encuentra así, al borde del caos, es por culpa de aquellos que se llamaron dioses justos y que permitieron semejante sacrilegio al mundo que se les entrego, es por eso que el todopoderoso señor Hades tomara cada reino de este mundo, para convertirse en el único dios justo e omnipotente que tenga la tierra y de esa manera dará justicia verdadera a los humanos pecadores que se atrevieron a manchar sus manos con acciones barbáricas a lo largo de la historia…